El líder político de la organización terrorista Hamás desde el 2017, Ismael Haniye, ha sido asesinado esta madrugada de miércoles en un bombardeo en Teherán, la capital de la Irán. Según publican los medios de comunicación, Haniye había ido a Irán para asistir en la ceremonia de investidura del presidente iraní Masud Pezeshkian. El mismo grupo terrorista ha confirmado la información a través de un comunicado recogido por medios internacionales. Hamás ha atribuido los hechos a Israel y los ha definido como una «vareo sionista traidora». Tel Aviv, por ahora, no ha confirmado ni desmentido la autoría del ataque. Quien sí que ha reaccionado ha estado Hezbolá, que ha advertido este miércoles que la muerte del líder de Hamás «solo servirá para fortalecer la resistencia que está decidida a enfrentarse con Israel».

Haniye ha sido asesinado tan solo unas horas después del bombardeo israelí en el sur de Beirut, en el Líbano. En este ataque, perdió la vida el número dos de Hezbolá, Fuad Shukr. Su muerte fue confirmada por Israel, que también reconoció la autoría del bombardeo. El ataque fue la respuesta israelí en la muerte de 12 menores lo el pasado sábado a la zona siria ocupada por Israel a los Altos del Golan.

El nuevo presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reunido con el líder de Hamás, no fotografiado / Europa Press (EP)

Los rebeldes denuncian el «crimen atroz que viola las leyes internacionales»

Los rebeldes houthis del Yemen han tildado la muerte del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de «crimen terrorista» y han asegurado que su asesinato viola las leyes internacionales. Mohamed Alí al Hutí, alto cargo del grupo rebelde que ocupa gran parte del norte del país y que cuenta con el apoyo de Irán, ha asegurado a través de X que se trata de un «crimen atroz que viola las leyes internacionales».

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