El cantante Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtònyc, ha anunciado este sábado su punto final en el mundo de la música después de un largo periodo al exilio. El rapero mallorquín ha hecho su último concierto este sábado por la noche en el festival ‘El Tingladu’ que se organiza cada año en Vilanova y la Geltrú. Un espectáculo musical pensado para fomentar la presencia del catalán y su escena de artistas, y que ha sido uno de los pilares de apoyo -simbólico- de Valtònyc durante los años de exilio en Bruselas. De hecho, desde la primera edición del festival, lo han mantenido en la cartelera a pesar de que no podía participar.
Es por eso que el rapero mallorquín se ha esperado hasta este momento para anunciar que se trataba del «último concierto» de su carrera: «Tengo una buena hacía, ya no sé qué tengo que explicar con el rape. Cuando hacía rape tenía 18 años y un trabajo de mierda en una frutería y estaba enfadado con el mundo. Tenía rabia, pero ahora me da vergüenza salir al escenario e interpretar un personaje«, ha comentado Josep Miquel Arenas en declaraciones en TV3 después de su último concierto. El cantante mallorquín también considera que, con la aparición de las redes sociales, la canción protesta tal como estaba entendida ya ha perdido el sentido: «Creo que la gente está un poco saturada y la canción protesta ya no es tan muy recibida porque, hoy en día, tú vas a un concierto y no tienes ganas de escuchar el que has estado consumiendo las 24 horas en las redes sociales«, argumenta.

La vida después del exilio
Lo hasta ahora rapero mallorquín asegura que, después de volver del exilio, tiene la intención de volver a su trabajo como programador informático en Bruselas. A pesar de abandonar la protesta desde los escenarios, Valtònyc todavía mantiene sus convicciones firmes y ha querido lanzar un último mensaje reivindicando la unidad del Primero de Octubre.