La emblemática ilustradora vicense Pilarín Bayés se ha convertido en víctima de una de las caras más oscuras de las redes sociales: le han intentado suplantar la identidad. Tal como ha denunciado la caricaturista a través de su cuenta personal de Instagram, un perfil que usa su nombre y su imagen se dedica a intentar contactar con los seguidores de Bayés para pedirlos dinero, es decir, estafarlos. El objetivo de este perfil es aprovechar la cara amable de la emblemática dibujante para hacer bajar la guardia a los usuarios que siguen a Bayés para conseguir extraerlos dinero. Alertada por la situación, la dibujante ha hecho una publicación a su cuenta para denunciar los hechos: «¡Esta cuenta es falsa y no es mío! ¡Piden dinero! ¡Sobre todo no contestéis! ¡Es una estafa!», ha exclamado Bayés para informar los miles de personas que la siguen en las redes sociales.
En esta misma publicación, la dibujante ha pedido a los suyos fans que «bloqueen y denuncien» en Instagram la cuenta que le ha suplantado la identidad para cometer una estafa. Ella, según asegura, ya ha tomado las medidas pertinentes para notificar esta situación a los responsables de la gestión de la red social. Enseguida, sus seguidores se han volcado en mensaje de apoyo: «Las redes sociales son muy buenas, por un lado, y muy peligrosas por otra«, lamenta una usuaria; «Ostras, qué fuerte. No tienen miramientos. Gracias«, espeta otra. Concretamente, casi un centenar de usuarios han comentado en esta publicación para expresarle su más sentido agradecimiento por notificarles el fraude y evitar que cayeran.
Otros casos de estafas por internet
Con el auge y la consolidación de las redes sociales como herramientas elementales del día a día de buena parte de la sociedad, también han aparecido nuevos métodos de estafa. Los Mossos d’Esquadra avisaban el pasado mes de abril de la llegada de una nueva oleada de smishing, una estafa para robar los datos de las víctimas, haciéndolas creer que están respondiendo a una oferta de trabajo. Normalmente, estas supuestas ofertas están muy bien pagadas y la víctima no se puede resistir a seguir las instrucciones que le dan los estafadores. El objetivo, pues, es que las víctimas faciliten sus datos personales y depositen una cantidad económica donde los indican para poder reservar su trabajo. Este tipo de cibercrímenes se ha acentuado mucho en plataformas como TikTok, puesto que es una herramienta capaz de atraer la atención de las generaciones más jóvenes que, a menudo, buscan oportunidades para conseguir sus primeros ingresos.