El mundo de la academia histórica ha perdido a uno de sus principales referentes. Este martes ha fallecido, a causa de un cáncer, Josep Maria Salrach, uno de los medievalistas referentes de la historia de Cataluña, pero también del ámbito europeo. Nacido en Llinars del Vallès, en 1945, ha sido uno de los maestros de generaciones de historiadores de Cataluña de la Corona de Aragón y de los Países Catalanes. De hecho, actualizó la visión de la historia medieval de Cataluña.
Salrach fue uno de los pioneros de su visión histórica reflejada con títulos como Història de Catalunya (1987) dirigida por Pierre Vilar, Història medieval de Catalunya (1998), escrita a cuatro manos con su primera esposa, Mercè Aventín, y La fam al món. Passat i present (2009). Su carrera académica se inició en la Universidad de Barcelona, hasta que fichó por la Universidad Pompeu Fabra, donde se jubiló y permaneció como catedrático emérito. Además, Salrach fue un generoso divulgador y conferenciante. El Institut d’Estudis Catalans le rindió homenaje el pasado mes de enero.
Elogios de la academia
Destacados historiadores han mostrado su duelo a través de las redes sociales por la pérdida de Salrach. El catedrático de Historia Contemporánea, Agustí Alcoberro lo ha definido como «el historiador de los orígenes, el gran divulgador, el maestro más querido, el ciudadano comprometido. Simplemente, el mejor». El investigador Lluís Sales lo ha definido como «un historiador revolucionario, que ha estudiado las estructuras, la larga duración y la gente de abajo. Y además ha sido una persona sensacional, optimista, atento y cariñoso».
Vicent Baydal que lo ha calificado de «referente de la historia medieval de Cataluña y la Corona de Aragón. Toda una vida dedicada al conocimiento de la sociedad de la edad media y la formación de la identidad nacional.» Enric Calpena, periodista y director del programa decano sobre historia en Catalunya Ràdio, «En Guàrdia» se ha despedido de Salrach definiéndolo como «una excelente persona, fundamental para el conocimiento de la Alta Edad Media en Cataluña. Vino mucho a En Guàrdia, donde lo conocí».
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