En el programa de esta semana, Quim Masferrer visita la Granja d’Escarp, en la comarca del Segrià. Esta localidad se transforma cada primavera gracias a la floración de los árboles frutales, que llenan los campos de color y se convierten en «un campo de reproducción sexual».
Con poco más de 940 habitantes, este pueblo ha sorprendido a todos los espectadores de El Foraster con sus aventuras sobre monstruos de río, las caminatas nocturnas alrededor de una rotonda y un grupo que asegura que los Rolling Stones les han robado el logo.
La Aurora hace el control de fronteras del pueblo
Entre la naturaleza única que transforma el paisaje de este rincón de Cataluña, donde se produce la confluencia entre los ríos Cinca y Segre, Quim Masferrer se ha topado con la Aurora, una mujer a quien le encanta discutir. Además, su función en el pueblo es muy importante: se sienta en la calle y controla quién entra y quién sale del pueblo. «Si alguna vez los tanques quieren entrar a Cataluña, la Aurora no los dejará pasar», ha bromeado Quim Masferrer. A la mujer le encanta discutir con todo el mundo, «es lo que la hace feliz», pero si algo ha conseguido el presentador, es estar de acuerdo con ella en que le ha caído bastante bien.

La floración en la Granja d’Escarp «es sexo puro»
Otro de los momentos destacados del programa de hoy ha sido cuando Quim ha conocido a Maria Cinta, una bióloga que ahora se encarga del quiosco del pueblo. El presentador del programa de TV3 ha podido disfrutar de uno de los momentos más bonitos. Los campos del pueblo se llenan de color en primavera, que es el momento de la floración de los árboles frutales como los melocotoneros y los almendros. «La primavera es sexo puro y la reproducción sexual de los árboles», le ha explicado Maria. «¡La Granja d’Escarp es la orgía sexual más grande del mundo!», ha exclamado el presentador haciendo reír al público.
Después de visitar este paraje natural tan mágico y disfrutar de una clase de biología sobre el funcionamiento de la «reproducción de los árboles» frente a una puesta de sol idílica, el presentador ha querido «echarle una flor» a la bióloga: «Como guía eres la mejor».

El personaje más musical del programa
Rupertín ha sido el personaje más musical del programa. Su historial laboral es muy largo: minero, payaso e incluso cantante. «Ser minero es una vida muy dura, pero entramos cantando y salimos cantando». De hecho, se han lanzado a un concierto improvisado. «Los pilotos de avión deberían entrar cantando Volando voy«, ha bromeado Masferrer. También, ha aprovechado para enseñarle el truco del frankfurt, donde se deben colocar dos dedos estirados dejando una pequeña separación. «Si miras al fondo, verás un frankfurt». El presentador ha querido probar el truco, pero no le ha salido muy bien. «Ahora Cataluña es una sociedad fracturada entre ver o no ver un frankfurt», ha exclamado Masferrer.

La reivindicación de la agricultura en El Foraster
En la Granja, pueblo de agricultores, Francisco y Jordi siguen adelante a pesar de los obstáculos de la burocracia administrativa. Su encuentro con Quim Masferrer ha sido uno de los momentos reivindicativos de la noche. «No sé si son agricultores o porteros de discoteca». Aunque ha bromeado, la situación de la agricultura en el país es un tema que preocupa mucho. Ambos se emocionan porque es un trabajo muy duro y hay que luchar con todas las fuerzas. «Habéis elegido ser agricultores y lucharéis hasta el final. No paramos porque sin agricultura no hay país. Que la administración os apoye. Que sepáis que muchos en esta lucha os apoyamos», ha sentenciado el presentador.
Clase de inglés con la Penya Borratxitos y el robo de los Rolling Stones
En un paseo por el centro del pueblo, Quim Masferrer se encuentra con un grupo haciendo un vermut. Se trata de la Penya Borratxitos. Ramon, Adrià, Geroni y Martí han dado la nota musical y han explicado los robos que ocurren en el pueblo. De hecho, aseguran que «Mick Jagger y los Rolling Stones robaron el símbolo de la lengua de su logo».
«If you Mick Jagger play in la festa major we make peace», ha dicho el presentador, en una clase de inglés improvisada. De hecho, la peña tiene 50 años, pero los Rolling tienen más. «¿Quieres decir que no sois vosotros quienes robáis? En lugar de una lengua ponéis un morro», ha bromeado el presentador.

Las caminadoras nocturnas dan vueltas a la rotonda del pueblo
Otro de los momentos de la noche ha sido el encuentro con las caminadoras nocturnas. Cada noche y desde hace treinta años, estas mujeres salen a caminar una hora por el pueblo. Además, hacen un servicio de vigilancia. Primero recorren el pueblo y los últimos minutos los pasan dando vueltas a la rotonda. «¿Cuántas pueden hacer?», ha preguntado. «Unas 20 vueltas», contestan. «¡Vosotras no sois caminadoras, sois hámsters! Os merecéis un monumento, evidentemente en medio de la rotonda», ha exclamado Masferrer.
Quim Masferrer se atreve a buscar un monstruo de río.
El final del programa ha traído una situación bastante surrealista, Quim ha conocido a Oriol, un guía de pesca que lo invitará a intentar atrapar un auténtico monstruo de río. El joven explica que «aquí los siluros son como monstruos, pesan entre 80 y 100 kilos, esto se considera la meca de la pesca».
Después de esperar un buen rato, la campana de la caña comienza a sonar y sacan un ejemplar enorme que ha sorprendido tanto al presentador como a los espectadores. «Vives tu trabajo con mucha pasión y no me extraña que venga tanta gente de fuera a pescar contigo», le ha dicho Masferrer.

La visita a la Granja d’Escarp ha dejado grandes momentos y una buena cosecha de recuerdos. Esta tierra llena de recursos naturales ha sorprendido al presentador, que ha querido dejar unas palabras muy bonitas antes de irse. «Me ha encantado visitar vuestro pueblo. Yo creo que aquí sí que sois unos ladrones porque a mí me habéis robado el corazón», se ha despedido el presentador.