El conocido actor, director y productor de películas pornográficas, Nacho Vidal, ha confesado en una entrevista al programa ‘Colapso’ de TV3 con Ricard Ustrell todas las enfermedades de transmisión sexual que ha sufrido a lo largo de su vida. Durante su carrera profesional como actor de films para adultos, Vidal explica que ha tenido todas las enfermedades relacionadas con el sexo, excepto el VIH, a pesar de que durante un tiempo se especuló que sí que lo tenía. Ahora bien, una de ellas le ha causado más problemas. Se trata de la artritis reactiva, más conocida como «el síndrome de reiter»: «Es una enfermedad que tardaron tres meses a diagnosticarme porque es muy extraña. Cuando me la diagnosticaron hacía tres meses que no podía moverme de la cama, iba al hospital cada día y tenía las rodillas llenas de líquido», recuerda Vidal, que considera que este tipo de artritis «es como la gota, pero multiplicada por mil».
El actor confiesa que a raíz de esta enfermedad ha tenido «pensamientos suicidas» varias veces ocasionados por el dolor: «Me dieron morfina porque me lo inyectara por las noches para poder dormir, y me recetaron opiáceos durante el resto del día. Así he estado hasta la medicina que tomo hoy en día, que es una medicina biológica», asevera. La amplia experiencia en enfermedades de transmisión sexual, junto con la conciencia que muchos adolescentes tenían las primeras impresiones y conocimientos con sus películas pornográficas, llevaron a Nacho Vidal a implementar el preservativo dentro de sus creaciones como director y productor, puesto que no es un elemento que tenga mucha presencia dentro del sector. Ahora bien, esta iniciativa no tuvo el resultado deseado: «Las ventas cayeron en picado».
Un llamamiento al uso de preservativos
A pesar de que admite que «la aventura» de intentar conseguir que los actores utilizaran preservativo en sus producciones no tuvo el resultado esperado, Vidal defiende que su uso es «fundamental» para evitar «sustos»: «Al porno la gente ve que todo se vale y que no llevan preservativo, y después quizás se llevan un susto».
