Manel Alías ha sido el primer invitado de la nueva temporada de
«En la guerra me he dejado muchas cosas… recuerdos muy duros que he dejado atrás, pero creo que no del todo y eso me da un poco de miedo. Tengo cosas dentro que me podrían hacer daño en un futuro. Ahora noto que lloro con más facilidad, por ejemplo. Hay una serie de hechos objetivos que te marcan porque son duros de asumir, además que he tenido reacciones extrañas como el hecho de saltar si oigo que una puerta se cierra de repente. Creo que todo esto son avisos que demuestran que no te puedes exponer muy a menudo en este tipo de cosas, ya que después podrías tener unos fantasmas que no se irán nunca», ha reflexionado.
La pregunta sobre un hipotético retorno a Rusia era obligada: «Creo que no volveré porque yo había cerrado una etapa al volver aquí y aquella había sido una decisión tomada con mucha conciencia. Había estado siete años en Rusia y este año que he cubierto la guerra ha sido un extra. Si el conflicto me hubiera pillado al inicio de mi corresponsalía, creo que la habría cubierto de inicio a fin de manera muy intensa. Ahora no lo haría porque para mí el trabajo es secundario en la vida, ahora soy un Manel Alías con hijos y esto me da otra perspectiva, sobre todo cuando hablamos de guerra. Ahora cada vez que estaba en peligro, lo primero que me venía a la cabeza era mi hijo Pau y mi mujer… Pensaba que se quedarían sin mí solo porque yo quería hacer una crónica y enviar un video que no cambiaría la guerra. Me quedaba bloqueado allí mismo. Yo me encontraba al final de una etapa y veía que me costaba coger distancia. He estado al límite muchas veces y todo ello me hace pensar que quizás es mejor que no vuelva».

Manel Alías habla de su vida privada con Eloi Vila
En esta entrevista, el periodista también ha hablado de su vida privada. Su mujer tenía un hijo de siete años cuando empezó a salir con ella: «El primer día que le tenía que conocer yo tenía mucho miedo porque pensaba que con 7 años ya sería una persona formada y quizás me vería como un intruso en la familia. Tenía muchos miedos, ya que no sabía si dar un beso a mi novia cuando la viera. Una de las tácticas que usé fue regalarle una camiseta del Barça al niño porque sabía que era culé y creía que aquello me abriría las puertas. Él es cerrado con los sentimientos, pero estuvo muy contento con el regalo, le vi ilusionado y con ganas de conocerme».
Manel Alías es consciente que las guerras se tienen que explicar porque habría aún más abusos contra la población civil si pudieran luchar sin periodistas allí denunciando el que está pasando: «Vigilo mucho con cómo explico la cobertura de una guerra porque yo te la podría explicar cómo si hiciera propaganda de ella, hablando de la lucha y las armas sin mostrar cómo afecta este ataque. No quiero contribuir a la imagen de las películas de guerra donde hay un héroe, en este caso el periodista. No me gusta, prefiero ir a las historias humanas. A mí la parte que me interesa es ver dónde van a parar los proyectiles».

Manel Alías cambiará de vida profesional al haber firmado un contrato con Catalunya Ràdio para hacer un pòdcast: «Ahora tenía una buena imagen creada como experto en Rusia y podría haberla seguido, pero me apetecía cambiar y me apetece hacer radio».

