Desde hace ocho temporadas, TV3 va recogiendo el éxito de una serie que triunfa cada mediodía en la cadena catalana. La trama de Com si fos ahir comienza cuando los exalumnos del instituto Reina Sibil·la se reencuentran, años después, en el entierro del hermano de Andreu. De lunes a viernes, los amigos de la pandilla acompañan las sobremesas de los espectadores, que esperan ansiosos los resultados de las tramas más cotidianas, surrealistas e incluso absurdas. Una mirada hacia la sociedad catalana de hoy en día en la que padres, hijos, amigos y conocidos interactúan ante las adversidades y las circunstancias de la vida. Cada temporada, los guionistas ofrecen un abanico muy diverso de tramas que son bien truculentas, buscando sorprender a los fieles seguidores de la serie catalana.
En el año 2017 llegaba a TV3 una ficción que tomaba el relevo de La Riera con una mirada totalmente diferente. Con los años y unos protagonistas que han conseguido ganarse el cariño de los espectadores, la serie se ha convertido en uno de los contenidos audiovisuales que encabezan los rankings de audiencias cada mes. En esta octava temporada, cuando ya suman más de 1.500 capítulos, han pasado historias de todo tipo. Uno de los temas predilectos de los guionistas son las parejas y las rupturas, que a veces han quedado entre los amigos de la pandilla. ¿Qué parejas y enredos han ocurrido entre los miembros de la pandilla del instituto?
Andreu, múltiples aventuras, pero poca seriedad
Si hay un personaje que destaca por su facilidad para tener aventuras amorosas, ese es Andreu. Interpretado por Marc Cartes, su historial amoroso es, sin duda, bien largo. Estuvo casado con Gemma (Àurea Márquez) con quien adoptaron a Manel. Más allá de su matrimonio ha probado suerte en varias ocasiones con otras chicas que forman parte de la pandilla, como Eva (Alícia González Laá) o, en la primera temporada, con Marta (Sílvia Bel), con quien tampoco logró formalizar nada serio.

A pesar de que con Eva habían sido amigos de pequeños porque vivían cerca, la mujer siempre había estado enamorada de su amigo. De hecho, durante las primeras temporadas, Eva intentó más de una vez confesarle sus sentimientos al enfermero. Después de su pequeña aventura, aún son mejores amigos y este personaje tan enamoradizo se ha convertido en su confidente. En esta octava temporada cada vez han estado más unidos, sobre todo después de la enrevesada trama de Lluís.

Litus y Eva, idas y venidas sin sentido
Por otro lado, Eva también tuvo una relación, esta vez más firme, con Litus (Pepo Blasco). Durante la quinta temporada, la pareja formalizó una reconciliación sorprendente, pero no todo sería tan fácil. Hacia el final de la temporada, las tensiones y las situaciones entre ambos desembocarían en una ruptura, marcada por las infidelidades y planes de futuro alejados uno del otro.

Un divorcio con segundas oportunidades fallidas
Gemma y Andreu comenzaron el Comsi divorciados desde hacía dos años. De hecho, en la primera temporada, marcada por la muerte de Ferran, el hermano de Andreu, el hombre intentó buscar consuelo en su exesposa. A pesar de haber roto dos años antes, la pareja retomó la relación durante los primeros meses de la primera temporada, pero la ecuación no terminó saliendo como Andreu quería, incapaz de superar el divorcio.

Ahora, ocho temporadas más tarde, parece que Gemma tampoco ha terminado de tener mucha suerte en el amor. Su relación con Toni (David Vert) también terminó hace unas semanas porque la mujer, aparentemente, se cansó de su tira y afloja continuo. Ahora bien, ¿cuándo volverá a enamorarse este personaje? Ahora mismo sus principales problemas están centrados en la Barnateca y la tensa relación con su socia, Cristina (Carlota Olcina).
Jordi y Silvia, un matrimonio abocado al fracaso
Su historia de amor dista un poco de la imagen actual de sus personajes porque se hicieron pareja en el instituto porque tocaban en una banda. Con los años y después de casarse y tener dos hijos, iniciaron la vida adulta de maneras diferentes. Jordi, interpretado por Andrés Herrera, era mucho más inconformista, soñando con su sueño de ser una estrella internacional del rock y sin aceptar bien el paso de los años.
La otra pareja que marcó una historia en las relaciones de la pandilla fue con Gina (Meritxell Huertas). Ganarse la confianza de la pandilla fue complicado, pero con el tiempo se convirtió en una más. La actitud despreocupada de Jordi terminó con su relación, un hecho que no sorprende mucho sabiendo cómo se comporta este personaje porque realmente la ruptura fue culpa suya, por estar persiguiendo y permitiendo los excesos de Lídia (Míriam Alamany), la prima más traviesa de la ficción.

Por otro lado, Silvia (Montse Germán), es mucho más sensata y conforme, aunque temporada tras temporada ha ido sorprendiendo a los espectadores con sus decisiones, como su aventura cibernética con Pacman, o más bien dicho Miqui (Adrià Collado), el marido de la hermana de su novio, Francesc (Eduard Buch). Silvia ha sido uno de esos personajes que lo ha pasado realmente mal en el amor durante su historia en Com si fos ahir. Siendo uno de los personajes fundacionales, vio cómo su hija Anna (Ángela Cervantes) se enredaba con su novio del momento y perdonó que Gemma, su mejor amiga, le robara otro novio, Toni, con quien terminó casándose y temporadas después, divorciándose.
Miquel, dos parejas muy antagónicas
Miquel, interpretado por Eduard Farelo, es uno de los personajes principales de la pandilla y de la serie de TV3. Su papel como director de la consultoría ha estado estrechamente vinculado a su pareja, Noe (Elena Gadel). Lo que parecía imposible, viendo cómo Miquel era un hombre estricto, recto y obsesionado con el trabajo, terminó consiguiendo que cayera en sus encantos, una mujer enérgica, curiosa y divertida capaz de cambiar la vida de Miquel.

Su relación, muy querida por los seguidores, no siempre fue perfecta. Más de una vez sufrieron una crisis, separándose y poniendo distancia entre ellos. De hecho, Noe lo culpó de la muerte de su padre. Además, en temporadas recientes, la pareja parecía que podría romper definitivamente después de que la mujer fuera infiel. Parece, sin embargo, que los guionistas no querían decepcionar a los fans de la serie porque lograron la esperada reconciliación entre la pareja. Ahora bien, Miquel también tuvo alguna aventura con una de las amigas de la pandilla, mucho antes de Noe, porque fue el novio de Marta, una historia que forma parte del pasado de los personajes.
Los guionistas de Com si fos ahir ya preparan la novena temporada, que promete ser trepidante, al mismo tiempo que las semanas transcurren y las tramas de la serie que triunfa en las sobremesas catalanas continúa consolidándose como una de las apuestas clave en el entretenimiento de la corporación.