TV3 ha creado todo un fenómeno alrededor de la serie diaria que lidera las sobremesas desde hace ocho temporadas. Com si fos ahir nació para ocupar el vacío que dejó La Riera y convertirse así en la nueva apuesta de las sobremesas. Desde el año 2017, este grupo de amigos se ha establecido como uno de los contenidos de más éxito mensualmente, pero ¿qué la hace tan especial? Más allá de las tramas, hay cierto punto de dramatismo que permite conectar lo que les pasa a los protagonistas con situaciones del día a día de los espectadores. El amor, las rupturas y las parejas forman parte de los ingredientes esenciales de la ficción de TV3. Estas son las 10 parejas más tóxicas de toda la historia de Com si fos ahir.
Eva y su nefasto historial amoroso
Para hablar de rupturas, no hay ningún otro personaje que pueda competir con Eva (Alícia González). Su historial amoroso es, cuanto menos, nefasto. Quizás es culpa de un carácter afectuoso, a menudo ingenuo, que hace que los hombres vean en ella a una persona blanda y fácil de manipular. Es cierto que con los años se ha ido fortaleciendo y la octava temporada ha mostrado una cara hasta ahora desconocida, rebelándose contra Lluís. Antes, sin embargo, ha tenido que aprender con toda clase de tóxicos. Por un lado, Ernest casi se encargó de destrozar su relación con Litus (Pepo Blasco). Un poeta que supo jugar con los sentimientos de Eva tanto como quiso. Después de introducirse en su vida, incluso ganándose las simpatías de Litus, Eva se dio cuenta de que quería mantener una doble vida, la pareja feliz con Litus y las noches de pasión con el poeta. Suerte que fue capaz de salir de ese vínculo.
Sus desventuras sentimentales no terminan aquí, ni mucho menos. ¿Alguien recuerda a Lluc, el primo «facha» de Gina (Meritxell Huertas)? Este personaje irrumpió en la ficción de la cadena catalana cuando lo juzgaban acusado de haber denegado asistencia como médico a una paciente que era gitana. De comentarios xenófobos y racistas hubo de todo tipo, un perfil difícil de interpretar por Jordi Llovet. ¿Y quién se enamoró de él? Exacto, Eva. Gina intentó avisarla, pero parecía imposible hacerla reaccionar. «Él no pretende engañar a Eva. No tendría ningún problema en explicar lo que piensa delante de Eva si se diera el caso. Lluc no tiene la sensación de que lo que piensa está mal», explicó el actor en una entrevista en Planta Baixa.
Ahora bien, esta octava temporada también ha pasado por una relación bastante tóxica con Rodri (Ivan Benet). Lo que parecía una historia de amor perfecta, desembocó en una mentira gigante. El hombre se hacía pasar por médico y casi deja a Eva sin dedo cuando se vio obligado a operarla. Al final, fue capaz de mandarlo a paseo una vez que descubrió que la habían engañado, una vez más.
Andreu, el experto en romper corazones
Hay seductores como Eugeni (Oriol Vila) y otros que tienen el espíritu innato para romper corazones, como el caso de Andreu (Marc Cartes). Este enfermero que también se ha liado con la mayoría de las mujeres del grupo, tuvo una historia turbia con Marina. ¿Lo peor? Marina era la esposa de Bernat, un médico y amigo de Andreu, de quien terminó enamorándose. Aunque le robó la esposa e incluso se hicieron pareja, ella terminó rompiéndole el corazón. Todo lo que empieza mal, a menudo termina peor.
Marta y Mateu, un giro de guion inesperado
Ernesto Collado fue el encargado de interpretar a Mateu, un ingeniero que formó parte del grupo del instituto por un breve tiempo. Tenía especial devoción por Marta (Sílvia Bel), y ella terminó enamorándose de él. El problema es que este personaje tenía una parte oscura oculta que los espectadores fueron descubriendo. Mateu y Marta estaban muy felices después de decidir que se casarían, aunque él tenía un gran secreto: tenía otra familia. El golpe final fue el apuñalamiento de Mateu a Andreu, que casi lo mata. La peor manera de terminar con una relación destinada al fracaso.
Eudald, un maltratador de manual
La relación entre Eudald (Joan Carreras) y Gemma (Àurea Márquez) tuvo a los espectadores con el corazón en un puño. El hombre se aprovechó de su buena fe, hasta que terminó cruzando una línea roja. Una relación llena de desconfianza en la que él le levantó la mano más de una vez. Su separación, marcada por el maltrato y la ansiedad, provocó que Gemma quisiera poner fin a su vida cuando se dio cuenta de que Eudald había estado jugando con ella. Fue víctima de un accidente de coche que casi le cuesta la vida, pero por suerte su papel en la ficción no ha terminado aún.
Préstamo de parejas entre amigas
No se clasificaría como tóxica, pero es cierto que tiene un cierto punto de gracia. Toni (David Vert) llegó a la serie catalana para ayudar a Gemma (Àurea Márquez) a superar su miedo de conducir. Era amigo de Sílvia y ella los presentó. Aunque la propietaria de la tienda de antigüedades vio vía libre con el profesor de la autoescuela, él terminó interesándose por su amiga, llegando a casarse y todo. Ahora bien, con los años terminaron divorciándose, eso sí, sin dejar de ser amigos los tres.
Vicenç y Helena, una relación muy criticada
Los inicios del Comsi se trasladan a la muerte de Ferran, el hermano de Andreu. Los amigos del grupo se reunieron para acompañarlo durante el entierro, pero de este hecho nació una relación muy criticada. Vicenç, el padre de Andreu, terminó engañando a su esposa liándose con Helena (Cristina Genebat), la viuda de su hijo. Una historia de amor trágica que terminó como era previsible: Helena terminó dejándolo.
Emili, un hombre tóxico y manipulador
Sílvia fue víctima de una situación horrible. Emili se aprovechó del estado vulnerable de la mujer para violarla. Bajo esta imagen de buen amigo, se escondía un hombre que no respetó a una persona que lo consideraba amigo. Sílvia había bebido de más y no recordaba lo que había pasado. Como en ese momento compartía piso con Litus (Pepo Blasco), todos apuntaron que había sido él quien la había violado. Con el tiempo y recordando las lagunas de aquella noche, Sílvia descubrió que había sido Emili el culpable. Una situación que mantuvo a los espectadores con el corazón en un puño durante semanas.
Sílvia no ha tenido mucha suerte en el amor y otro ejemplo clave es su relación con Juanjo. El que era su novio decidió buscar otra aventura cuando aún estaban juntos. ¿Y quién se interpuso? Anna (Ángela Cervantes) terminó liándose con el novio de su madre. ¿Llegará el día en que este personaje pueda tener una relación estable y sin condicionantes exteriores? Sea como sea, la serie de TV3 continúa y aún quedan muchas más tramas y relaciones que cambiarán las vidas de los protagonistas.
