En su regreso a TV3, Joc de cartes ha buscado los mejores postres del Vallès. Marc Ribas se ha puesto al frente del estreno de la nueva temporada del concurso culinario, que ha ofrecido un espectáculo bastante divertido. En esta, incorporaban como novedad que habría otros comensales durante la grabación. Ahora bien, esto no ha implicado ningún cambio a la hora de la verdad porque no lo han explotado nada. El programa ha liderado la noche con un buen 19,5% de share, pero se queda lejos respecto al año pasado cuando llegaron al 25,5%. ¿La diferencia? Que este año tenían un competidor nuevo, La Revuelta que ha obtenido el 10,2% de cuota de pantalla por delante del 7,3% de El Hormiguero.
Cuatro restauradores han competido en un programa que ha destacado por las críticas y el juego de una de las competidoras, la vigilante y crítica por excelencia. ¿Cómo han bautizado los demás a Lydia de La taberna? Como «la inspectora Gadget», eso lo dice todo. La escena en la que se ponía las gafas para observar de cerca los platos puede convertirse en una de icónica del programa. No le ha salido bien la jugada, ya lo adelantamos.

Granollers, la primera parada de este Joc de cartes
El primer protagonista ha sido Alexis Hidalgo, que ha defendido La clandestina de Granollers y, especialmente, su pastel de zanahoria. El local ha entusiasmado a sus rivales, ya que lo han visto inmenso, limpio, moderno y la cocina la han descrito como una “de Fórmula 1”.
En los primeros minutos, Lydia ha intentado buscar el más mínimo detalle criticable en esta inspección. Ella ha insistido en que los coulants eran comprados y, eso sí, le han acabado dando la razón: “He acertado”. Después también ha sido ella la única que ha hablado mal de su plato e incluso Marc Ribas se ha reído. Del arroz, sin embargo, han coincidido todos en que tenía un poco de arena: “Esto era para retirar el plato, pero el resto era muy bueno”.

Los postres han recibido muy buenas palabras y, en la puntuación media, han obtenido un 7. La nota más alta ha sido un 8,3 para la cocina y en la más baja ha habido un empate con un 6,3 en la comida y los postres.
Els caçadors de La Roca del Vallès aprueban gracias a los postres
Raúl Belmonte, después, ha presentado la oferta de Els caçadors de La Roca del Vallès. Aquí ofrece una interpretación propia del cheesecake tradicional… pero eso ha sido más adelante. Al principio, los rivales han fisgoneado las diferentes partes del local y les ha gustado que la cocina estuviera muy bien organizada.
En las croquetas se han encontrado los hilos de un trapo y Marc Ribas lo ha llevado a los cocineros para que se dieran cuenta del grave error. En general, además, la comida no ha gustado mucho tal como han confirmado los comentarios ácidos de Lydia. Nada ha entusiasmado a ninguno de los tres, por eso: “La carne está sequita, los fideos son normalitos y esta textura no me gusta” son algunos de los comentarios que se han escuchado en la mesa.

¿Y en cuanto a los postres? Aquí, sí que ha habido valoraciones positivas: “Es lo mejor que he comido hoy”. En la valoración de los rivales, la puntuación media ha sido de un 6,5. La mejor nota ha sido para los postres con un 8 y la comida aprueba justito con un 5,3.
El grillat de Lliçà d’Amunt, siguiente en la lucha
Miquel Sala ha defendido El grillat de Lliçà d’Amunt, que les ha gustado y disgustado a la vez porque la decoración no estaba mal, pero han encontrado utensilios antiguos en la cocina. ¿Y en cuanto a la comida? A los caracoles les ha faltado limpieza, han dicho, lo que ha indignado al cocinero: “Es imposible, que los coma bien”. Poco después, se les oiría decir que quizá eran trozos de cáscara y no tierra.
Las anchoas eran demasiado pequeñas, ha lamentado Lydia también, lo que compensaba después cuando decía que el salmón le había gustado. Han visto caro el menú con el trozo de carne y también se ha escuchado que la hamburguesa tenía demasiados ingredientes: “Jugamos, jugamos… en su restaurante comí una igual. Si ahora lo critica es una incongruencia”, ha lamentado el propietario.

La inspectora Lydia ha sufrido cuando se ha metido el profiterol entero en la boca. ¿Y la mermelada de otro de los postres? Demasiado dulce, han dicho. Pero Marc Ribas lo ha aplaudido todo. ¿La puntuación tras las valoraciones? Un 6,2. El espacio solo se ha quedado con un 5,7, mientras que los postres triunfan con un 6,7.
La más exigente del estreno, también la más criticada
Lydia Sancho, de La taberna de Bigues i Riells, ha sido la más crítica con mucha diferencia. Ha sido muy exigente y eso le ha jugado en contra, ya que los otros han lamentado que haya hablado tan mal de sus respectivos restaurantes cuando el suyo es muy simple, desordenado y cada mesa tiene vasos diferentes.
Cuando uno ha tenido delante el plato, ha soltado un cruel “Tengo dolor de barriga” porque allí faltaba de todo “y bastante”. El arroz no tenía sabor a nada, una comida de batalla que les ha indignado porque no entienden por qué ha sido tan crítica con ellos cuando era la peor con diferencia. La salsa la han llegado a calificar «de agua sucia».
Lydia ha pedido que hicieran las sardinas de nuevo y la camarera se ha equivocado, así que ha ido a quitarle a Marc las recalentadas. Tampoco les ha gustado el dátil porque estaba “pasadísimo”. Ella ha asegurado que había cocinado la costilla, pero sus explicaciones no han convencido: “Le he puesto un 3 a todo”, ha dicho uno.

Su actitud ha sido exageradamente perjudicial para ella, teniendo en cuenta que ha acabado suspendiendo todas las categorías y obteniendo un 3,3 de media bajísimo. Los demás se han vengado de sus comentarios y la han valorado muy mal, con todo de suspensos. Los postres, la comida y el servicio han acabado con un 3, mientras que la nota menos mala ha sido el 3,7 que le han puesto al espacio, la cocina y el precio.
Vuelan los cuchillos en la confrontación final en Joc de cartes
En la confrontación final, todos han dejado verde a Lydia por su actitud crítica cuando ella era realmente la peor de los cuatro. Ha habido juego sucio en la valoración y se han acusado entre ellos de haber puesto notas bajas agarrándose a pequeños detalles para hacer daño. “Me ha sorprendido que no te gusta una cosa de uno y le pones un 7, mientras que no te gusta una cosa mía y me pones un 5”, le han recriminado. Se ha visto mala leche y todos han acabado enfadándose: “La magia que podías esperar tú en los míos, no estaba en tus platos”.
La taberna de Bigues i Riells ha obtenido la segunda nota más baja de la historia de Joc de cartes: “Ha sido todo una estrategia para que no gane porque mis postres estaban más buenos y mejor presentados”, ha dicho ella. Y Miquel se le ha enfrentado: “Tu criterio no me sirve de nada, has de estar contenta con mi 1 porque podría haberte puesto una nota negativa”. Lydia ha acabado cambiando la nota del espacio de El grillat de un 6 a un 4 y ha confesado que lo hacía como venganza por las notas que le ha puesto él “no me las merecía”.

El restaurante ganador de esta primera entrega ha sido La clandestina de Granollers, que ha sido el mejor y se ha mantenido en primera posición tras las notas de Marc Ribas. Él ha aprobado La taberna con un 5, pero ha reconocido que se debe replantear muchas cosas. ¿Y el plato estrella cuál ha sido? En este caso, se lo ha llevado el tiramisú de El grillat que lo ha hecho subir a la segunda posición de la clasificación.