3Cat ha emitido uno de los Sense Ficció más duros que se recuerdan. En Et faran un home, Mireia Prats y Joan Torrents han dado voz a una realidad silenciada que se mantenía oculta bajo una capa de encubrimiento militar que se ha roto. Golpes, gritos, palizas, insultos, torturas y violaciones de los soldados veteranos hacia aquellos más jóvenes en cuarteles de todo el Estado: esto es lo que denuncian unos testimonios que ayudan a radiografiar una violencia sistémica y aleatoria que puede abrir la puerta a un Me too de hombres que lo pasaron realmente mal durante la mili.

Muchos de los hombres que sufrieron este infierno han optado por no compartir aquellas experiencias traumáticas con nadie, hasta el punto de que algunos las han llegado a olvidar para poder seguir adelante. El crítico de cine Àlex Gorina, que ha trabajado en Catalunya Ràdio durante más de tres décadas, ha ofrecido uno de los testimonios más brutales. En su caso, confiesa que fue violado y torturado por sargentos españoles en Melilla y aporta detalles estremecedores.

El crítico de cine Àlex Gorina relata el infierno que vivió en la mili

Allí solo estuvo un año, entre 1976 y 1977, pero fue una etapa durísima en la que estuvo sometido a un régimen disciplinario absurdo y criminal. Dice abiertamente que fue víctima de abusos y maltratos, siendo violado y también forzado a hacer contrabando. Su historia relata perfectamente la crueldad de una mili que debe ser denunciada. Recuerda perfectamente el día que un sargento lo despertó y le dijo que lo acompañara: «Cuando entré en la sala, me encontré que había dos más y, entonces, se lanzaron sobre mí. Estaban borrachos, evidentemente, como casi siempre. Y me desnudaron».

Àlex Gorina no conoce a nadie que sufriera algo similar, pero tiene clarísimo que él no es la única víctima: «Me resisto a creer que, en toda la historia del ejército español de toda la vida, yo haya sido la única persona que ha sido violada«. Y, como ha demostrado este documental, el suyo es solo uno de los muchísimos casos que ocurrieron en los cuarteles militares en los años 70, 80 y 90.

Àlex Gorina parla de la violació que va patir a la mili - TV3
Àlex Gorina habla de la violación que sufrió en la mili | TV3
El crític de cinema ha trigat molts anys en compartir aquesta història horrible - TV3
El crítico de cine ha tardado muchos años en compartir esta historia horrible | TV3

Su caso implica directamente a altos mandos, aunque la gran mayoría de estos casos los sufrían los soldados más jóvenes a manos de los veteranos. Los militares hacían ver que no pasaba nada, claro, ya que les convenía que estuvieran «entretenidos» y que los otros aprendieran «cómo es de dura la vida». Después de más de 30 años, los hechos están prescritos y este documental no servirá para que los violadores y torturadores paguen por lo que hicieron. Ahora bien, este no es el objetivo de un documental que, en voz de su creadora, actúa como denuncia coral para intentar sacudir a la sociedad con un tema que ha sido tabú hasta ahora.

En la mili se cometieron auténticas barbaridades y todo aquello aún no se ha reparado, tantos años después. En el reportaje de este martes hemos escuchado a un superviviente que intentó suicidarse porque no soportaba más lo que vivía allí dentro y otro intentó romperse una pierna para que lo echaran. Era una situación horripilante, a la que también tuvo que hacer frente Vicent Partal.

Los Servicios Informativos de 3Cat han puesto a disposición de quien quiera dar su testimonio una dirección de correo electrónico detrás de la cual hay periodistas expertos en atención a las víctimas. Una puerta abierta a aportar más información de un pasado que no podemos olvidar y tampoco perdonar porque hizo mucho daño.

Comparte

Icona de pantalla completa