Las relaciones entre los personajes de Com si fos ahir nunca son sencillas. Los enredos predominan en la ficción de TV3 y los miembros de la pandilla del instituto Reina Sibil·la rompen parejas y consiguen nuevas en un abrir y cerrar de ojos. Las tramas están muy abiertas en el caso de las cosinetes. Lídia (Míriam Alamany) y Gina (Meritxell Huertas) continúan su aventura por Tinder con dos novios llenos de misterios. Àlvar sigue con sus lujos y desapariciones inesperadas y la identidad de Llibert aún es un secreto a la espera de saber qué quieren decir los mensajes misteriosos de Lídia.
Por otro lado, Eva (Alícia González Laá) sigue haciendo de criada de Lluís ante la mirada de sus amigos que no entienden su implicación con un desconocido. Por otro lado, una relación empieza a construirse entre dos amigos con una persona en común.
Los nuevos novios de las cosinetes
Las cosinetes más famosas de la ficción están disfrutando de su nueva etapa amorosa. Lídia y Gina están inmersas en su aventura en Tinder y parece que su etapa de soltería ha terminado. Las identidades de los dos hombres aún contienen secretos, pero parece que Gina tiene claro que ha encontrado al hombre de su vida -demasiado lujo y un estilo bastante fanfarrón- tras la ruptura con Jordi (Andrés Herrera). Parece que a su ex se lo ha tragado la Tierra porque no lo hemos vuelto a ver.

A quien ya han podido conocer los miembros de la pandilla es a Àlvar. Gina vive en una nube y la relación que acaba de iniciar con este hombre misterioso no es muy clara. ¿De dónde ha salido este señor que no hace más que llevarla a restaurantes de lujo y le envía mensajes románticos y demasiado edulcorados? En el encuentro con la pandilla, Àlvar vuelve a irse rápido y no se queda a hablar con los amigos de su novia. Esto no acaba de gustar a Gina. Después de cenar juntos, él le confiesa que se ha abrumado al conocer a los amigos de la pandilla de manera tan repentina y tampoco quiere quedarse a dormir con ella. Cada vez se complica más la trama para averiguar qué se trae entre manos.
Por otro lado, el secretismo sobre la identidad del novio de Lídia aún está muy presente. Llibert es el hombre con quien se envía mensajes a través de Tinder desde hace unas semanas. Su interacción comenzó cuando su cosineta rompió con Jordi y desde entonces los guionistas de Comsi han mantenido la incertidumbre sobre él. En un capítulo anterior, pudimos ver cómo Lídia enviaba un mensaje a su amigo especial que era bastante inquietante. Él le había pedido dinero y ella tuvo que correr a hacerle una transferencia. «Ya lo he hecho amor. Espero que te sirva. Mucha suerte». ¿Qué quiere decir? Todo apunta a que es un estafador del amor. Pero vamos más allá: ¿tiene algo que ver con la extraña llegada del novio de Gina, aparentemente millonario?

Eva se deja la piel cuidando a Lluís
Quien también tiene un buen lío por culpa de un hombre es Eva. La pobre tiene un sentido horrible para elegir a los hombres con quienes pasa su tiempo. A pesar de que Lluís ha sufrido la negligencia de Rodri (Ivan Benet) y tiene un brazo inmóvil, la mujer se ha ofrecido a cuidarlo y casi parece su criada. Le limpia la casa, le hace de chofer, gestiona los trámites para pedir la incapacidad e incluso se encarga de hacerle la compra por Internet para que él no sufra. Isern (Arnau Berlanga) se queda sorprendido al ver a su jefa tan ocupada con un hombre que apenas conoce. ¿Cuándo se dará cuenta de que se está aprovechando de ella y de su buena fe?

Una nueva relación comienza a cocinarse poco a poco
El divorcio de Gemma (Àurea Márquez) y Toni (David Vert) se ha hecho realidad. Después de firmar los papeles, Gemma está muy aliviada por la decisión -como si Toni hubiera sido un monstruo con ella- y asegura que se ha quitado un peso de encima. Toni, sin embargo, no está muy bien y se refugia en la autoescuela. Allí coincide con Cristina (Carlota Olcina), con quien últimamente está pasando mucho tiempo. Después de contarle que ya están oficialmente divorciados y que está bastante triste, ella lo anima a hacer alguna actividad que le ayude a liberar el estrés. Ambos se van a hacer carreras con el coche y a derrapar. En el regreso a la autoescuela, la tensión sexual entre ellos es muy evidente y incluso están a punto de darse un beso. Toni retrocede un poco antes de que esto ocurra, pero no puede evitar invitarla a tomar una copa.
Andreu (Marc Cartes) los ha visto en el Flora en una actitud muy cercana y se lo cuenta a Gemma, que no puede creer que su nueva amiga íntima esté tan cerca de su ex. ¿Hará algo para evitar que esta amistad pueda ir a más? ¿Lo considerará una traición inexcusable? El amor en esta ficción siempre trae dramas y problemas para complicar aún más las tramas de la serie que triunfa cada mediodía en la cadena catalana.
