Quien piense que hay paz y tranquilidad en Com si fos ahir se equivoca. La serie de TV3 líder de cada tarde acaba la semana con las tramas más candentes. La aparición de Itzíar (Mar Ulldemolins) puede afectar gravemente a una de las parejas de la ficción. Eva (Alícia González Laá) está muy afectada por la mentira de Rodri (Ivan Benet), que puede tener consecuencias muy graves. Un paquete misterioso ha llegado al Gim Rabbit y lo que contiene en su interior deja boquiabierto a Isern (Arnau Berlanga). Esto sí que es acabar la semana con intensidad.
Rodri intenta buscar soluciones de manera desesperada
El paciente de Rodri lo ha denunciado por la negligencia que ha cometido y Eva lo está pasando muy mal. El falso médico ha perdido el trabajo y por el delito de suplantación puede acabar incluso en la cárcel. Eva no puede evitar defenderlo y Andreu (Marc Cartes) la obliga a abrir los ojos de una vez por todas.
Rodri comienza a recoger sus cosas de la clínica. En un intento desesperado, va a ver a Lluís, el paciente que lo ha denunciado y le pide llegar a un acuerdo entre sus abogados para evitar el juicio. Evidentemente, eso no sucederá y es que algo está claro, su error «le ha arruinado la vida para siempre».

Eva y Rodri se reencuentran después del gran drama que ha marcado la ficción esta semana. Ella admite que no está nada bien y que lo ha echado de menos, pero sabe que tiene que tomar una decisión. Su pareja se arrastra para no perder su amor, pero ella le devuelve los carísimos pendientes que le había regalado hace unos días y se va llorando. Parece que el final del falso médico ha llegado.

La historia de Francesc con la música
Sílvia (Montse Germán) aún está sorprendida por el secreto de Itzíar. Después de saber que vive en su coche y que está endeudada, también ha descubierto un secreto de Francesc (Francesc Buch). Su pareja tocaba el saxo, pero parece que los recuerdos de aquella época no son nada agradables. Después de regalarle un vinilo para «amantes de este instrumento», Francesc se ha cerrado en banda y le ha explicado, de mala manera, que no volverá a tocar el saxo.
Más tarde se sincera con su novia y le explica su historia con el jazz. Una noche quiso montar una jam clandestina en la escuela de música y se pasaron de la raya con el alcohol. Sus padres, como castigo, le destrozaron el saxo delante de él y le prohibieron tocar cualquier instrumento mientras viviera con ellos.

Miqui (Adrià Collado) ha vuelto de su viaje con Neus (Mercè Martínez) y se reencuentra con su examante. Ambos están solos esperando a sus respectivas parejas y a pesar de que la tensión aún es evidente, Sílvia pone las cartas sobre la mesa: «No quiero que se repita». Más directa imposible.
Por otro lado, parece que Sílvia se ha ablandado después de ver la tormenta que había y ha decidido dejar que Itzíar se quede en su casa unos días. Francesc no está muy contento con esta decisión. Si supuestamente son tan amigos, ¿por qué está molesto?

El paquete misterioso del gimnasio
Isern está decidido a abrir el paquete misterioso que lleva días dando vueltas en el gimnasio. El chico está decidido a abrirlo y cuando lo hace no puede quedarse más sorprendido: son todo una serie de consoladores y juguetes sexuales. ¿Quién habrá dejado este regalo tan extraño? Agustí (Marc Rodríguez), Korinna (Mar Isern) y Marcel (Nil Cardoner) también han descubierto el contenido y juegan a suertes para decidir quién se lleva los consoladores.

Àngela (Marina Gatell) llega al gimnasio buscando un paquete que ha dejado, diciendo que se trata de un regalo de una amiga. Los jóvenes de la ficción disimulan como pueden ante la situación tan surrealista. ¿Es cierto que Àngela no sabe qué hay dentro del paquete? Los guionistas del Comsi dejan nuevas dudas para los seguidores de la ficción antes de irse el fin de semana.