Los protagonistas de la serie que triunfa cada mediodía son expertos en tomar decisiones complicadas y a menudo erróneas. Com si fos ahir narra las peripecias y aventuras de un grupo de amigos que ahora, siendo adultos, han formado sus familias y comparten las situaciones cotidianas y absurdas de su día a día.
Los seguidores de la ficción catalana pueden esperar cualquier cosa de las tramas. En los últimos episodios, las mentiras y los secretos han cobrado protagonismo y habrá que buscar a los culpables. Jess (Polo Camino) continúa escondido después de la paliza que recibió por culpa de Ferni, el propietario de un bar y refugio de una mafia de tráfico de estupefacientes. Esta situación ha generado mucha tensión entre Naiara (Daniela Brown) y sus compañeros de piso.
Por otro lado, las responsables de la intoxicación alimentaria del almuerzo familiar en Gim Rabbit continúan negando su implicación, a pesar de que Itzíar (Mar Ulldemolins) no está nada segura y en este capítulo del martes está decidida a poner las cartas sobre la mesa.
La situación de Jess crea problemas entre los jóvenes
Naiara, la futura Mossa d’Esquadra, ha decidido involucrarse a fondo en el caso de Jess. Este joven amigo de Joel (Gerard Navarro) del centro de menores fue el primero que entró en el turbio negocio de los repartidores de paquetes con droga. Él era consciente del trabajo que hacía, pero cuando decidió dejarlo porque temía por su integridad física, Ferni lo golpeó, dejándolo malherido por haber renunciado. Ahora, quien está en este lío es Joel, que se encuentra contra las cuerdas por las amenazas de su padre y no puede abandonar el negocio.

Como decíamos, Jess terminó malherido y decidió refugiarse en el piso de Naiara. Esta joven tan animada y con ganas de investigar todo lo que sucede ha decidido involucrarse en la seguridad de Jess, a pesar de ir en contra de las peticiones de sus compañeros de piso. Después de que el chico denunciara a Ferni ante los Mossos y que los investigadores registraran el local -sin encontrar rastro de estupefacientes-, el chico sufre porque cree que Ferni ha descubierto que lo denunció. Esta sensación de intranquilidad es compartida porque Patri (Lua Amat) y Toni (Oriol Cervera) no ven con buenos ojos que Jess se quede en su casa.
Patri cree que alguien la está persiguiendo
Sin ir más lejos, Patri ha sufrido una situación muy desagradable. En el capítulo del martes 25 de marzo, se ha dado cuenta de que un hombre la seguía por la calle. Después de toparse con él en un semáforo, el hombre se le ha quedado mirando fijamente y ha comenzado a seguirla. Ella, asustada, ha salido corriendo hacia el Flora y les ha contado la situación a su novio y a Toni (David Vert), que cada vez se sienten más inseguros.

El padre de Naiara ha descubierto que Jess se esconde en el piso e incluso amenaza a su hija con contárselo a Gemma (Àurea Márquez) diciendo que tienen «un delincuente escondido en casa». El chico se siente responsable por la situación y le confiesa que tiene un amigo en Móra d’Ebre que lo puede acoger unos días. Ella se muestra reticente en un principio, pero acaba cediendo porque sabe que no le queda otra alternativa.
Naiara actúa de nuevo para buscar pistas
Toni se ha ofrecido a gestionar el traslado del chico, impidiendo que Naiara se responsabilice aún más. Lo que su padre no tiene en cuenta es que ella ha comenzado a investigar cómo atrapar a Ferni y qué consecuencias puede enfrentar. Incluso le pregunta a Salva (Ernest Villegas) qué opciones judiciales tiene en un supuesto caso de que existieran pruebas contra él.

Después de la despedida de Jess, Patri vuelve a encontrarse con el hombre que la ha seguido y descubre que él la había confundido con una amiga y, por tanto, se dan cuenta de que no tiene nada que ver con Ferni. Ahora ya es demasiado tarde porque el chico se ha ido, pero por la cara que pone Naiara, no lo dejará pasar. Después de inventarse que había quedado con un chico, Naiara visita el bar de Ferni para buscar pistas y termina tomándose un vermut mientras el propietario del bar intenta ligar con ella. ¿Será su oportunidad de acercarse y ganarse su confianza?

Las culpables de la intoxicación alimentaria descubren la verdad
Quien también ha estado buscando culpables es Itzíar. La cocinera de Barnateca aún sufre por la intoxicación del plato de salmón que afectó a los trabajadores del Gim Rabbit. La comida de hermandad terminó con vómitos y una trabajadora ingresada en un hospital. Para rematar aún más la trama, cuando Eva habló con las dos socias de Barnateca, Cristina (Carlota Olcina) fue capaz de dar la vuelta a la situación y culparla por haber puesto la comida en unos táperes de casa. En el capítulo de este martes, después de limpiar a fondo la cocina y el local, la chef recibe la visita del proveedor de pescado del catering, que confiesa que tuvieron un problema con el camión que transportaba el salmón, provocando que estuviera en mal estado. ¿Esto podría cambiar la situación completamente, verdad?

Bueno, cuando Itzíar le cuenta lo que ha pasado a Cristina, este personaje tan torpe decide mantener la mentira y hacer ver que no son responsables. Itzíar insiste en que deberían despedir al proveedor y contarle la verdad a Eva, ¿pero alguien cree que eso pasará? Cristina hace ver que se lo comentará a Gemma y a partir de ahí tomarán una decisión al respecto. La cocinera empieza a estar harta de cargar con el muerto todo el tiempo y recibir las culpas de cada lío que sucede en Barnateca, pero no parece que su jefa esté preparada para asumir que hacen cosas mal y que no puede exculparse todo el tiempo.
¿Acabarán confesando la verdad a Eva o harán ver que aquí no ha pasado nada? Pase lo que pase, estas tramas aún están muy abiertas y los guionistas de Com si fos ahir continuarán dosificando las pistas de unas tramas muy intensas y llenas de culpables.