Ha llegado un día muy especial para los fieles seguidores de Com si fos ahir y para todo el equipo de la serie que triunfa cada mediodía en TV3. El grupo del instituto Reina Sibil·la lleva ocho temporadas enganchando a los espectadores con sus tramas más cotidianas, alocadas y divertidas, convirtiéndose casi en una segunda familia. Este miércoles 5 de marzo, Com si fos ahir celebra sus 1,500 capítulos, con un episodio que destacará la esencia de la serie: su grupo.
Los guionistas del Comsi han preparado un encuentro para unir al grupo más famoso de la televisión en un momento de la serie donde los protagonistas sufren por las miserias individuales de sus tramas y los seguidores necesitan sentir la cohesión de grupo otra vez. El Litus (Pepo Blasco) organizará una salida para visitar los huertos de la cooperativa, pero la reunión de los protagonistas no será nada fácil.
El grupo sigue siendo el protagonista de la serie de TV3
La magia del Comsi está estrechamente vinculada a sus personajes. Ocho temporadas más tarde, los amigos del instituto continúan con sus vidas. Las rupturas, las amistades, los secretos y los enredos marcan las tramas de este grupo tan cercano que representa la diversidad de la sociedad catalana. Los personajes se encuentran inmersos en sus quebraderos de cabeza individuales y parece que las reuniones del grupo se han terminado. El Litus se siente herido y triste después de romper con l’Àngela (Marina Gatell) y ha pensado que es buena idea organizar una excursión a los huertos de la cooperativa donde trabaja. La idea en un principio parece buena, un paseo, tomar el sol, coger un par de acelgas y coliflores y compartir sus desventuras.

Lo que no se esperaba es que sus amigos lo dejaran plantado. Se entiende que puedan tener las agendas llenas, son adultos y tienen trabajo y hijos, pero cuando un amigo quiere preparar una reunión, lo mínimo que pueden hacer es apoyarlo. La Sílvia (Montse Germán) es la única que ha confirmado la asistencia y para intentar convencerlos, la Gemma (Àurea Márquez) y la Noe (Elena Gadel) proponen añadir una comida a la salida. Cuando hay comida de por medio, todos son capaces de movilizarse.
Una comida de grupo que termina en pelea
El grupo se encuentra en un espacio de barbacoas, dispuestos a cocinar un poco de carne a la brasa y las verduras que han recogido en los huertos. Algunos personajes aprovechan el encuentro para intentar acercar posiciones. L’Eva (Alícia González Laá) está muy enfadada con l’Andreu (Marc Cartes) porque se ha puesto del lado de Lluís. Incluso le grita delante de sus amigos porque ya no tiene ganas de soportar que la juzguen. Por otro lado, el Jordi (Andrés Herrera) les cuenta en una llamada que se irá a hacer la Ruta 66 con su hija. ¿Será la despedida definitiva de este personaje?
Si los espectadores pensaban que sería una comida tranquila, estaban muy equivocados. Los amigos del instituto se dedican a echarse cosas en cara. La Marta (Sílvia Bel) discute con la Gemma por culpa de una cena en la Barnateca, donde se acusan mutuamente de robarse clientes. El Miquel (Eduard Farelo) y la Noe se enfrentan porque él no confió en su novia a la hora de elegir quién sería la nueva socia de la consultoría. En una escena surrealista, el grupo comienza a lanzarse calçots y restos de comida ante la mirada atónita de Litus, que solo quería reunirse tranquilamente con sus amigos.

El episodio ha cerrado esta batalla campal mostrando las caras más reales de estos amigos que, 1,500 capítulos más tarde, ya forman parte del día a día de los espectadores. Las peleas, las discusiones, las penas y los gritos también forman parte de las relaciones más sólidas. ¿El secreto? Ser capaces de superar las desavenencias, porque la amistad siempre gana.
L’Àlvar intenta manipular a Gina para recibir el dinero de las arras
Una de las tramas más candentes que involucran a una de las protagonistas del grupo es la gran estafa de l’Àlvar. Después de que las primas descubrieran la verdad de su identidad, han comenzado a preparar su venganza. Los guionistas han preparado un giro explosivo. L’Àlvar se presenta en el piso de Gina para exigirle que le envíe el dinero del edificio de Vic. Después de obligarla a subir con él al coche para ir a hablar con el supuesto inversor del negocio de avionetas, el estafador le recrimina que no confía en ella y la deja tirada en una gasolinera.

¿Cómo continuará esta trama que tiene a los espectadores enganchados a la televisión? Como era de esperar, un episodio muy divertido y a la vez surrealista que demuestra por qué Com si fos ahir triunfa cada día en la cadena catalana. Personajes reales, cercanos y auténticos que ante los enredos, son capaces de tomarse las miserias con humor.