El fin de semana está muy cerca y los protagonistas de la serie líder del mediodía en TV3 no están pasando por un buen momento. Los guionistas de Com si fos ahir han enredado una trama bastante escatológica que puede acabar en una nueva discusión entre los amigos del grupo del instituto Reina Sibil·la.
Eva (Alícia González Laá) organizó un pica-pica para los trabajadores del Gim Rabbit con una serie de platos de la Barnateca, el local de moda del barrio. El problema llega después de descubrir que casi todo el equipo del gimnasio ha terminado enfermo. La mujer buscará los culpables de esta situación y se encontrará de frente con las mentiras de dos socias.
La fiesta del gimnasio termina en problemas estomacales
Eva decidió hacer una pequeña fiesta con los trabajadores del Gim Rabbit. Una especie de comida de confraternización, siguiendo el estilo que se lleva ahora, el team building, una manera de fortalecer las relaciones entre los equipos. En capítulos anteriores, Eva pidió un menú personalizado a Gemma (Àurea Márquez) para hacer una pequeña celebración. En el capítulo del miércoles 19 de marzo, la mujer pasó a recoger todos los platos que Itzíar (Mar Ulldemolins) había preparado, pero como tenía mucha prisa, decidió llevarse algunos platos guardados en unos táperes. La comida fue espectacular y todos elogiaron la comida de Itzíar. Incluso Andreu (Marc Cartes) e Iván (Roger Coma) se animaron a llevarse las sobras a casa.

El capítulo de este miércoles 20 de marzo ha comenzado con una escena bastante escatológica. Algunas personas que comieron del catering del gimnasio se han intoxicado. Vómitos, sudores fríos, dolor de estómago… Casi todos pasaron la noche vomitando y los protagonistas han llegado a una conclusión: aquellos que comieron salmón han terminado enfermos. Incluso hay una trabajadora del Gim Rabbit que ha sido hospitalizada por deshidratación. La mujer está muy enfadada y se dirige a la Barnateca en busca de respuestas.
Las socias del catering mienten para salvar su reputación
Gemma y Cristina (Carlota Olcina) tienen una relación profesional complicada. Gemma siempre ha sido muy cuadriculada y directa, sin pelos en la lengua para criticar las cosas que no le gustan. Sin embargo, su nueva compañera de trabajo se toma las responsabilidades como quiere. Si puede hacer tramas para salir victoriosa de las situaciones, lo hará. Estas fricciones han provocado más de un enfrentamiento y pelea.

En el episodio del miércoles, reciben la furia de Eva, que las acusa de haber puesto un plato de salmón en mal estado que ha intoxicado a sus amigos. Cristina intenta negar la situación y cuando descubre que la mujer se llevó algunos platos envasados en recipientes que eran suyos y no del local, decide culparla por su decisión. ¿Alguien pensaba que Eva se enfrentaría para demostrar su inocencia? Negativo, porque baja la cabeza y acepta que tal vez ha sido un error suyo. Incluso Cristina insiste en que Itzíar no tiene nada que ver, pero la cara que pone la chef indica que hay algo que no saben. ¿Puede ser que haya sido culpa suya, pero no se atreve a admitirlo?
Gemma discute de nuevo con Cristina
Eva actualiza la situación de las trabajadoras del gimnasio y le cuenta a Gemma que todavía sigue ingresada en un hospital. Su amiga se siente responsable por la situación y no está de acuerdo en que actúe de esta manera. Cristina insiste en que deben cargarle el muerto a Eva porque ellas no pueden permitir que corra el rumor de que hay una intoxicación alimentaria por su culpa. Esta actitud traviesa de la socia de la Barnateca no pasa desapercibida y su amiga decide hacer como si no lo viera por una vez.

Marta (Sílvia Bel) se ha enterado de la situación y consigue que su amiga abra los ojos. Le cuenta que Cristina le ha intentado colar la mentira y Eva confiesa que a pesar de tener ciertas dudas, había llegado a creer que era culpa suya. Las intoxicaciones son temas muy serios y Marta le propone denunciar la Barnateca por lo que ha pasado. Incluso, crea un supuesto que tal vez algún trabajador del gimnasio la pueda denunciar porque se han puesto enfermos. ¿Eva será capaz de mirar por sí misma por una vez o Marta tomará la venganza contra su competencia directa? Sea como sea, esta trama tendrá que acabar de una manera u otra, pero está claro que uno de los dos negocios sufrirá las consecuencias.