Crítica contundente contra una de las novedades de la temporada de TV3. El protagonista de este calbot a la televisión pública catalana ha sido Arnau Tordera, vocalista, guitarrista y líder del grupo Obeses. A través de las redes sociales, el músico ha querido compartir una reflexión en forma de denuncia por el nombre elegido para el nuevo programa derivado del éxito de Eufòria: Eufòria Dance Kids. Concretamente, Tordera ha puesto énfasis en la utilización del inglés en lugar del catalán.
«Este título es un despropósito absoluto por tres motivos: en primer lugar, porque en catalán tenemos un vocabulario extensísimo que puede expresar sobradamente lo que se quiere decir; en segundo lugar, porque TV3 tiene la responsabilidad fundacional de trabajar a favor de la normalización lingüística y este título, justamente, va en contra de ese mandato; y, en tercer lugar, porque se está diciendo al público potencial de un programa como este, que recordemos que son niños y adolescentes, que la lengua del país no es suficientemente válida para expresar el mundo que les rodea y el mundo que les atrae», señala el músico.
Opciones alternativas y el problema de fondo
Tordera incluso se atreve a proponer algunas alternativas, acompañándolas de una reflexión: «Habría sido mucho más sensato alguna fórmula como: Eufòria: La chiquillería baila, Eufòria: Bailan los chicos o cualquier otra opción que no hubiera tenido que recurrir a una lengua extranjera […] Si te parece que estas opciones en catalán no son tan atractivas como la que ha escogido la dirección del programa, déjame decirte que estás enfermo. Tienes una enfermedad muy grave, pero curable. Tu mal se llama diglosia».
El mismo músico nos define la diglosia como «la circunstancia sociolingüística en la cual se considera que una lengua es más válida que otra y que tiene más prestigio y categoría», antes de concluir el vídeo con una reflexión final contundente. «Si dices que no padeces diglosia, pero que la opción en inglés te parece más atractiva que la opción en catalán, déjame decirte que lo que padeces es odio. Y eso, lamento decirte, no tiene cura», sentencia.