Un vistoso operativo policial conjunto de los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera ha realizado diversos registros y entradas en Lleida en una operación contra el blanqueo de capitales. De momento, los Mossos d’Esquadra confirman la detención de un miembro del cuerpo policial. En concreto, se trata de un conocido de los efectivos en la capital de Poniente porque fue quién pasó información sobre el referéndum del Primero de Octubre a la Guardia Civil.
Se trata de una investigación conjunta de los cuerpos policiales y por este motivo están haciendo al menos una entrada en un inmueble de la calle Magí Morera de la capital del Segrià. «Ha sido un trabajo complicado, pero se ha hecho un buen trabajo», destacan fuentes de la investigación de los Mossos en conversación con El Món. Los Mossos empezaron a investigar a este agente, veterano del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) a la vista del ostentoso ritmo de vida que llevaba.
Así, la poderosa unidad de Asuntos Internos y Vigilancia Aduanera del instituto armado comenzaron las pesquisas porque llevaba un ritmo de vida muy elevado con importantes gastos económicos. La investigación se centra en irregularidades en subastas y asuntos inmobiliarios. Fuentes de la investigación confirman que no ha habido ninguna otra detención.
Testigo protegido
El ahora arrestado ostentó la categoría procesal de testigo protegido porque trabajó para la Guardia Civil durante el Primero de Octubre como informador de la actividad de la policía catalana durante el referéndum. Una misión que fue clave para poder investigar a varios mandos de la región policial de Poniente y que sirvió para fundamentar una buena parte de la acusación contra el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, en el juicio que sufrió por rebelión en la Audiencia Nacional y del cual, finalmente, salió absuelto. Este topo, incluso delataba las veleidades políticas de los mandos: acusó a un inspector, con una importante unidad de Poniente a su cargo, de tener una “estelada en su despacho“.

