Los vecinos y vecinas del núcleo de Franciac, que depende de Caldes de Malavella (Selva), hace más de una semana que están sin servicio de teléfono ni de internet. Esto se debe a un nuevo robo de cable de cobre que se produjo el pasado martes 8 de agosto. De hecho, concretamente, los ladrones se llevaron un total de 500 metros de cableado. Según asegura el alcalde de Caldes, Salvador Balliu, la Policía Local de la localidad se dirigió rápidamente hasta la línea luego que recibió el aviso de los vecinos alertando que los había caído el internet a casa. Ahora bien, todo y la rapidez no fueron capaces de pillar los ladrones ‘in fraganti’.
El robo de cables de cocer es una situación muy frecuente en este pequeño núcleo de la Selva. De hecho, este pequeño pueblo ha sufrido cerca de media decena de robos similares los últimos años, que los han dejado desconectados durante semanas. En este sentido, un vecino de la zona, Miquel Cases, explica que, todo y la elevada frecuencia con la cual se producen este tipo de robos, todavía es muy difícil restablecer el servicio de internet: «Es muy difícil hablar con la compañía y que reparen la línea para restablecer el servicio», explica. «Me querían enviar un operario a casa a revisar mi línea porque no tenían ni idea que estábamos todos sin servicio por el robo», ejemplifica para dejar patente de las dificultades que tienen desde la zona para recuperar la normalidad.

Queja formal a Telefónica
Desde el Ayuntamiento de Caldes aseguran que ya han hecho llegar una queja formal a Telefónica pidiéndole que lo resuelva. Aun así, en la misma línea que el vecino, el alcalde del municipio critica que «tratar con estas empresas es muy difícil», denuncia. En estos momentos, ante la inoperancia, la pérdida del internet por el robo del cable afecta unas cincuenta casas.