La policía tailandesa ha concluido que Daniel Sancho, asesino confeso del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, cometió el crimen con premeditación y en solitario y, por eso, ha solicitado la pena de muerte para el hijo del actor Rodolfo Sancho. «Hemos consultado el fiscal sobre algunas de las pruebas y son bastante consistentes para acusarlo de asesinato premeditado, cosa que comporta la pena de muerto«, ha dicho el número dos de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, en una rueda de prensa desde la comisaría de Koh Phangan.
El subdirector ha informado que ya se ha concluido la investigación sobre la asesinado. Según el informe policial, Sancho «apuñaló» Edwin Arrieta durante una discusión y que el crimen fue «premeditado». «Hubo una pelea y entonces Daniel apuñaló Edwin, que se golpeó el jefe contra el lavabo», ha señalado. Entonces, Daniel Sancho lo descuartizó durante tres horas.
Ahora queda esclarecer si el cirujano murió por la cuchillada o por la vez. Cuando confesó el crimen, el hijo del actor dijo que fue un accidente, pero después reconoció que lo apuñaló porque él quería dejar la relación sentimental que tenían y su víctima no. En este sentido, Surachate, conocido con el sobrenombre de «Big Joke»; ha subrayado que todavía están esperando que los resultados de la «autopsia confirmen definitivamente la causa de la muerte» de Arrieta.
Una decisión en tiempo récord
A pesar de que la policía tailandesa tenía hasta 84 días para acabar la investigación desde la entrada de Daniel Sancho en la prisión provisional el 7 de agosto, las indagaciones se han acelerado en parte gracias a la colaboración de Sancho, que ha participado de manera activa en la reconstrucción de los hechos. Ahora, la causa será entregada a la fiscalía para fijar fecha del juicio. Aun así, el fiscal puede hacer uso de este plazo de 83 días para estudiar el caso y pedir más pruebas en la policía, antes de fijar fecha para el juicio.