Este pasado viernes por la tarde un trágico suceso ha golpeado el municipio de Alella (Maresme). Dos personas, una de 31 años y el otro de 48, han muerto en un tiroteo. Una de ellas ha perdido la vida en el interior del domicilio del número 18 de la calle Masnou, y la otra a pocos metros del piso. Desde ayer al atardecer los Mossos d’Esquadra están trabajando para encontrar los autores de los rasgos, que huyeron del lugar del tiroteo adentro de un vehículo. Paralelamente, la policía catalana también ha abierto una investigación para esclarecer qué han sido los motivos que han propiciado el incidente, que según las primeras hipótesis se podría tratar de una pelea entre bandas de narcotráfico.
Después de la tragedia, el municipio se ha quitado «consternado» y «sorprendido» por la muerte de las dos personas, tal como explica el alcalde del pueblo, Marc Almendro. Para contribuir en la investigación policial, el Ayuntamiento de Alella ha puesto a disposición de los Mossos d’Esquadra la información captada por los lectores de matrículas que hay a varios puntos del pueblo. Estos lectores están situados muy cerca de la parte baja del municipio, zona donde se produjo el tiroteo.
Según explica Almendro, estos lectores funcionan las 24 horas del día y detectan cualquier matrícula que esté incluida en algún listado policial, como podría ser el caso de los vehículos que usaron los autores del tiroteo para huir. En estos momentos la policía está analizando las informaciones del lector para intentar obtener alguna pista. «Desde el primer momento hemos ofrecido plena coordinación entre la Policía Local de Alella, los Mossos d’Esquadra y la Consellería de Interior”, comenta el alcalde del municipio.
Desconcierto entre los vecinos
Preguntados por la ACN, los vecinos de la zona donde se produjo el tiroteo no sintieron los rasgos cuando se produjeron, puesto que en aquel momento estaban tirando petardos y creen que «posiblemente quedaron camuflados». En referencia a la hipótesis sobre el narcotráfico, algunos vecinos aseguran que en el piso donde se produjo el asalto «a menudo hay muchas entradas y salidas de gente diversa», motivo que los había llevado a sospechar en varias ocasiones que se trataba de tráfico de drogas.
