La Fiscalía de Marsella investiga el accidente mortal de un autobús en Portè (Alta Cerdaña) como un “homicidio involuntario”, según ha informado en un comunicado. La investigación de la fiscalía francesa incluye a la empresa organizadora del viaje y al conductor del vehículo por una “violación deliberada de una obligación particular de prudencia o de seguridad por parte del conductor”. El siniestro causó dos muertos y decenas de heridos, muchos de los cuales todavía están ingresados en diversos hospitales catalanes y franceses.
El anuncio de la fiscalía llega después de que se haya sabido que el autobús accidentado tenía la ITV caducada desde 2023. Los autobuses están obligados a pasar una inspección cada seis meses. El vehículo realizaba una ruta organizada desde L’Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) hasta Andorra con 48 personas a bordo, según han detallado las autoridades francesas. Con el paso de los días han salido a la luz muchos detalles sobre las deficiencias del viaje. La empresa operadora del viaje, por ejemplo, está en concurso de acreedores desde julio.
La Generalitat sigue de cerca el caso
La portavoz del Gobierno catalán, Sílvia Paneque, ha explicado que la Generalitat ha abierto un expediente a las empresas implicadas en el viaje después de conocer las numerosas irregularidades que rodean el trágico accidente. La hija de la promotora del viaje ha admitido que su madre, que es una de las personas heridas de gravedad en el siniestro, no había contratado ningún seguro y ha reconocido que no era la primera vez que sucedía. El Gobierno no descarta personarse en la causa.
El ejecutivo quiere conocer “todos los detalles sobre lo que ocurrió y las condiciones del viaje organizado”, sobre “la compañía que estaba prestando el servicio y sobre la subcontratación de la compañía que podría estar en una situación de irregularidad”. Según las primeras informaciones, el autobús se quedó sin frenos y se estrelló contra uno de los laterales de la carretera por donde circulaba.
