El 30 de diciembre del 2000, a las dos del mediodía, ocurrió un episodio meteorológico extremo, una de las peores tormentas que se recuerdan. En pocas horas, murieron diez personas en las montañas del Pirineo y muchas otras tuvieron que combatir el temporal de ventisca, nieve y viento que durante unas horas eternas convirtieron al Pirineo en una trampa mortal. Ese día se convirtió en el tercer peor accidente en la montaña a nivel mundial, con siete personas fallecidas en el Balandrau (cuatro formaban parte de un grupo de cinco personas), dos más en la Coma d’Orri y otra en Port Ainé.
Aquel día de hace un cuarto de siglo comenzó con un día soleado y una temperatura agradable para la época del año. Con estas condiciones meteorológicas, un grupo de amigos empezó a subir hacia la cima del Balandrau, de 2585 metros, con esquís de montaña, pero cuando estaban cerca de la cima decidieron dar la vuelta y bajar porque el frío había endurecido demasiado la nieve. Durante la bajada, el tiempo cambió radicalmente para dar paso a una de las peores tormentas de la historia de los Pirineos. La ventisca, con rachas de viento muy violentas de 136 kilómetros por hora, que levantaban mucha nieve y hacían mucho ruido, y una sensación térmica de 30 grados bajo cero, provocó la muerte de cuatro de los cinco excursionistas, que no estaban equipados para soportar un temporal tan extremo.
Josep Maria Vilà fue el único superviviente del grupo. Cuidó de su pareja hasta que perdió la vida y se refugió bajo una roca del barranco de la Font Lletera con pocas esperanzas de ser rescatado. La pericia de los equipos de rescate con voluntarios y bomberos, coordinados por el veterano miembro del GRAE Cisco Carola, obró el milagro después de pasar tres días y dos noches al raso. Vilà fue trasladado a un centro hospitalario de Barcelona, donde pudo recuperarse, aunque perdió tres dedos del pie por congelación. Este episodio trágico está recogido en el documental Balandrau, infern glaçat, emitido en el programa Sense ficció de TV3. Y ahora ha inspirado Balandrau, vent salvatge, una película rodada este 2025 con la participación de 3Cat, que revive tanto el accidente del grupo de excursionistas como las tareas de búsqueda llevadas a cabo por cientos de voluntarios hace ahora un cuarto de siglo.
Se estrena el tráiler de Balandrau, vent salvatge
La película acaba de estrenar el tráiler y llegará a los cines el 20 de febrero de 2026. Está basada en el libro Tres nits de torb i un cap d’any de Jordi Cruz, y con guion de Danielle Schleif. Se comenzó a rodar el pasado mes de febrero en Camprodon y el equipo de rodaje de la película se instaló en el campo de fútbol del municipio, el mismo lugar que acogió el centro de control de todo el operativo de rescate de hace 25 años. Dirigida por Fernando Trullols, en lo que es su primer largometraje, y con Guille Cascante, que ya fue el director del documental, como uno de los productores; la cinta es protagonizada por Álvaro Cervantes, en el papel de Josep Maria Vilà, Bruna Cusí, que interpreta a la pareja del superviviente, y Marc Martínez, que da vida a Cisco Carola. El reparto también cuenta con Edu Lloveras, Pep Ambrós, Francesc Garrido, Àgata Roca, Anna Moliner y Jan Buxaderas entre otros.
Durante el rodaje ha contado con la ayuda y la colaboración de los Bomberos de la Generalitat, así como del asesoramiento de expertos en rescates; y han participado unos 400 figurantes elegidos entre los vecinos de las comarcas del Ripollès y la Alta Ribagorça. La grabación de la película ha durado unas siete semanas con escenarios como Camprodon, la Vall de Boí y las estaciones de Port Ainé, Boí Taüll y Vallter 2000. Por otro lado, y por la falta de nieve, se ha decidido rodar las escenas de la gran tormenta en un plató de Barcelona y con el asesoramiento de los mejores profesionales en este sector.

