Dos semanas después del inicio del macrocorte por obras de la línea R3, que se alargará dieciséis meses, el balance que hacen tanto Renfe como la plataforma de usuarios afectados de la línea, Perquè no ens fotin el tren, es «bastante positivo». Este martes por la tarde, los responsables de la operadora ferroviaria, representantes del gobierno de Salvador Illa y miembros de la plataforma de usuarios se reunieron para evaluar el funcionamiento del plan de transporte alternativo habilitado, el más ambicioso que se ha puesto en marcha recientemente en Rodalies. Y, de momento, el balance es positivo. Sin embargo, todavía hay muchos aspectos que pulir para mejorar «la fiabilidad» del servicio. En conversación con El Món, el portavoz del grupo de pasajeros, Marc Janeras, argumenta que hay tres grandes aspectos sobre los cuales aún se puede mejorar.
En primer lugar, y el más preocupante de todos, el funcionamiento del tren: «Volvemos a estar con las mismas que la última vez [es decir, que durante el corte por obras que afectó la línea entre octubre de 2023 y febrero de 2024]», lamenta Janeras, quien asegura que el tren es «el eslabón más débil del sistema». «Tenemos muchos retrasos e incidencias a pesar de que la línea ya no está conectada a Barcelona, que siempre aseguran que es el foco del problema», continúa. En otras palabras, el portavoz de la plataforma asegura que los pasajeros, después de utilizar el transporte por carretera hasta Centelles -el intercambiador donde vuelve a funcionar la red ferroviaria-, deben esperar a que llegue el tren debido a las demoras y las incidencias constantes. «Ya ocurrió la última vez, y no puede ser que vuelva a pasar», añade.

El bus, un servicio «competitivo» pero «mejorable»
Janeras también explica que en la reunión de este martes comentaron a los responsables de la operadora ferroviaria varios aspectos que aún se pueden pulir del servicio de autobuses, ya que consideran que se trata de un servicio «competitivo» pero «mejorable». Uno de los principales aspectos en los que se puede mejorar el funcionamiento del transporte por carretera es perfeccionar la «información»: «Hay algunos informadores que no tienen una visión global del servicio… Solo conocen su ruta, pero cuando algún usuario tiene alguna otra duda se pierden», relata el portavoz de la plataforma de pasajeros, quien asegura que es la manera de hacer el servicio «más fiable» y «sólido». En este sentido, Janeras también reclama que los autobuses circulen con mayor puntualidad, ya que, a lo largo de estas dos semanas, algunos de ellos han salido antes de lo previsto.
A pesar de que los autobuses directos entre poblaciones -como por ejemplo, entre Centelles y Barcelona- son los «más competitivos» a nivel de tiempo de trayecto, el portavoz de la plataforma de usuarios de la R3 lamenta que los desplazamientos con transporte público entre algunas poblaciones se han visto aumentados significativamente desde el inicio del macrocorte por obras. «Por ejemplo, entre Mollet y Vic, ahora se deben hacer transbordos y el tiempo de desplazamiento aumenta casi una hora», argumenta Janeras, quien insta a Renfe a «buscar una solución» para mejorar las conexiones entre los municipios de la línea: «Creemos que hay margen para buscar encajes», añade. De momento, desde la plataforma de usuarios de la R3 han hecho llegar a los responsables de Renfe y el Gobierno un documento con todos los puntos -menores y mayores- que se pueden mejorar y confían en que Renfe los evalúe para darles respuesta. Aun así, el balance de las dos primeras semanas de obras es razonablemente positivo. Un balance que también comparten desde la operadora ferroviaria.
