La presencia del virus de la polio en las aguas residuales del Besòs ha puesto en alerta las instituciones sanitarias de Cataluña. El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Esteve Fernández, ha querido enviar un mensaje tranquilizador a los catalanes sobre la aparición de este virus a las aguas residuales del Besòs. Fernández ha señalado, en una entrevista a Catalunya Ràdio, que no hay ningún riesgo al beber agua potable y ha destacado que en Cataluña prácticamente la totalidad de la población del país está vacunada e inmunizada contra la polio.
El secretario de Salud Pública de la Generalitat ha asegurado que no hay, en ningún caso, una epidemia y ha añadido que la enfermedad está casi erradicada en todo el mundo excepto en aquellos países que han experimentado problemas en la vacunación por culpa de los conflictos internos o los desastres naturales. «Recomendamos a las familias que pidan al CAP si sus hijos llevan todas las vacunas de la polio», ha añadido Fernández.
Como se ha detectado y cuáles son los pasos a seguir
Más allá del mensaje de calma y tranquilidad, Fernández también ha querido explicar cómo se ha detectado el virus de la polio. El secretario de Salud Pública ha señalado que se hacen análisis de las aguas residuales de la EDAR del Besòs cada dos semanas para encontrar virus o patógenos. Después de la detección de la presencia del virus, Fernández ha explicado que han intensificado los controles para averiguar si ha sido una aparición puntual causada por una persona o familia infectada o si, en cambio, es un problema más frecuente del que se pensaba. Además, el secretario ha querido tranquilizar al explicar que el 90% de los infectados por el virus de la polio son asintomáticas y, por lo tanto, no se dan cuenta de que son portadores del virus.

Una vez se ha detectado la presencia del virus de la polio, Salud ha alertado todos los CAP, hospitales y centros sanitarios para que estén pendientes de posibles síntomas de la enfermedad, puesto que es muy poco común y muchos sanitarios no han visto nunca los efectos de la enfermedad en persona.