Continúa la oleada de protestas de funcionarios de prisiones por la muerte de una cocinera a manos de un preso que después se suicidó. Más de un centenar de funcionarios de prisiones han vuelto a cortar este sábado por la mañana el acceso al centro penitenciario de Quatre Camins y en la prisión de Jóvenes, en la Roca del Vallès. Tal como ha informado la Agencia Catalana de Noticias (ACN), las protestas en Quatre Camins han empezado antes de las 6 horas, cuando han cortado el acceso con neumáticos y ramas que han quemado. Su principal reivindicación ha sido pedir la dimisión del director de la prisión porque usa un protocolo que, según han dicho, les pone en peligro. También han denunciado que en el centro penitenciario se han producido agresiones muy graves, la última esta misma semana. Esta protesta se produce después de que los trabajadores decidieran este viernes por la noche levantar el bloqueo en varios centros penitenciarios de Catalunya. Avisaron, pero, que se podrían producir más protestas.
Por su parte, desde el Departamento de Justicia han vuelto a insistir que hace falta que el servicio vuelva a la normalidad en los centros, sobre todo el fin de semana, «cuando hay el espacio de comunicaciones familiares». El Gobierno también ha pedido a los sindicatos que «vuelvan a sentarse en la mesa» y ha informado que continúa la investigación policial y el expediente informativo interno «para esclarecer las causas del trágico homicidio».
5.000 presos
Las protestas de este viernes provocaron que alrededor de 5.000 presos de seis centros penitenciarios no pudieran salir de su celda durante todo el día porque no había bastante trabajadores. Esto provocó algunos incidentes. El Departamento de Justicia avisó que este hecho podía «generar situaciones de riesgo, no solo para los internos, sino también para los mismos trabajadores penitenciarios».
Por su parte, los sindicatos han pedido la dimisión de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, a los cuales ya no consideran interlocutores válidos. Por su parte, pero, de Ubasart dijo este viernes en una rueda de prensa que dimitir «sería lo más fácil, pero no el más adecuado». En este sentido, insistió que hacían falta nuevos negociadores para solucionar el conflicto.
