Nuevo escándalo por la infiltración de agentes de la Policía Nacional en los movimientos sociales de los Países Catalanes, esta vez en Girona.
La cabeza de lista de la CUP en Barcelona, Albert Botran, ha cargado contra el estado español por promover el espionaje a los movimientos sociales de base. “Otro caso de infiltración policial por orden del Ministerio del Interior ‘más progresista de la historia’. Eso sí que es una estructura de Estado”, ha dicho en un tuit. El presidente de Òmnium, Xavier Antich, también ha cargado contra la estrategia policial del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien acusa de perseguir a la disidencia. “Para el Estado es más peligroso el antifascismo que el fascismo”.
La agente infiltrada tenía una intensa vida social
La agente infiltrada, que formaba parte de la 33ª promoción de la Policía Nacional de la que también salieron los otros tres policías pillados hasta ahora, llegó a Girona a principios de 2020 y enseguida empezó a hacer contactos entre las asociaciones de la zona. “Se convertiría en pocos meses en una activista de piedra picada de los movimientos sociales de Girona y Salt”, detalla La Directa. María, de 27 años, se matriculó en la Universitat de Girona con documentación falsa facilitada por Interior. Allí participó de su primera acción reivindicativa, un encierro a favor de los migrantes no acompañados.
La infiltrada no tardó en iniciar una relación con un destacado miembro de los CDR de Girona. “Lo que me han hecho no tiene nombre, me han destrozado a mí y a mi familia. María me ha engañado a mí, a mi hermana, a mi madre, a mi padre y a todo mi entorno. Esto es tortura, es un nivel inimaginable de tortura. Le di lo mejor de mí y me estaba espiando por lo que hago y por lo que pienso”, denuncia. Hasta ahora, el Ministerio del Interior ha optado para clasificar como materia secreta todas las actividades de los agentes infiltrados en los diferentes movimientos de la izquierda independentista. El departamento que dirige Marlaska considera que los colectivos espiados son “objetivos singularizados” sobre los cuales hay “sospechas fundadas que pueden estar relacionados con ilícitos penaltis”.