Maggie Smith ha muerto este viernes 27 de septiembre a los 89 años. La actriz inglesa nació a Ilford y ha sido una eminencia en el mundo de la televisión, el cine y el teatro de todo el mundo. Su carrera empezó en los años sesenta y en su intervención en unas cincuenta películas la convirtió en la orgullosa ganadora de dos Oscars, tres Globos de Oro, cinco BAFTA, cuatro Emmy y dos SAG. Sin duda, pero, su participación en la adaptación cinematográfica de la saga de libros de J.K Rowling, Harry Potter, será una de las más icónicas que se recordarán de ella. Smith dio vida a Minerva McGonagall e incluso decidió continuar rodando cuando le detectaron un cáncer de mama el 2008, puesto que «no quería defraudar sus fans», anunció ella misma.
Smith ha muerto en Londres acompañada de su familia. «Ha muerto pacíficamente, en el hospital, esta mañana temprana», han explicado sus hijos, Chris Larkin y Toby Stephens. «Era una persona muy reservada, pero estaba con sus amigos y familiares en los momentos finales de su vida. Deja dos hijos y cinco limpios que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», han añadido, tal como ha remitido Viquipèdia.

Dos papeles en la época moderna
La profesora McGonagall no es el último personaje icónico que habría hecho Smith, puesto que también participó en la famosa serie inglesa