La cuenta atrás para el debate sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea (UE) ha comenzado tras un nuevo aplazamiento. Ante las reticencias de al menos siete países, la maquinaria catalana y española ha comenzado a moverse para intentar resolver las dudas de estos miembros comunitarios antes de la nueva reunión del Consejo de Asuntos Generales de la UE, prevista para el próximo 24 de junio. En este sentido, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido este miércoles «concreciones» a estos estados más allá de estas dudas jurídicas o financieras manifestadas. «Si tienen alguna duda es sencillo, lo aprobamos y que se dirijan al Tribunal Europeo de Justicia […] España siempre protege, defiende y apoya la identidad y la soberanía nacional de todos los estados miembros, y en reciprocidad esperamos la misma solidaridad con nuestra identidad nacional, que se expresa en que el catalán, el euskera y el gallego pasen a ser oficiales», ha señalado Albares en una entrevista en RAC1.
«Quiero que me digan qué parte no les gusta o querrían cambiar de nuestra propuesta. ¿Quieren cambiar algo para proteger algún interés legítimo? ¿Cuál es? Si la respuesta es que ninguno, que se unan a la unanimidad. Lo que quiero ya son concreciones, no abstracciones […] Que me digan qué aspecto financiero no es concreto, y si necesitan que se detalle cuánto costará cada hoja de papel de una traducción, que se detallen», ha insistido el ministro, que no contempla que un eventual gobierno del PP se desmarque de los compromisos de España para pagar las traducciones, tal como consta en la propuesta.
Abordar sin calendario, pero con celeridad las dudas
En la misma línea se ha posicionado también este miércoles el consejero de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, quien ha pedido responder «con rapidez y efectividad» las dudas que puedan tener algunos países y ha recordado que «no ha habido una negativa a la oficialidad de la lengua, sino que se ha pedido tiempo para resolver estos temas».
«Cada estado puede tener sus dudas e incógnitas y eso es cuestión de aterrizarlo de manera muy concreta», ha apuntado Vila en una entrevista en Els Matins de TV3, remarcando que no es cuestión de fijar un calendario, sino de abordar con celeridad estas reticencias.