La asociación Metges-Salut pel Català ha hecho un balance «muy positivo» del primer programa de acogida lingüística y cultural para los 125 residentes que ha llevado a cabo el Hospital Clínic de Barcelona. En total, el programa que fue objeto de un reportaje de El Món se ha llevado a cabo con un total de 15 actividades durante estos doce meses: 4 culturales, 3 excursiones, 3 talleres de cocina, 2 salidas a museos y espectáculos, 2 de parejas lingüísticas y un curso de catalán. El objetivo de este programa, que ha contado con la participación de un 45% de los residentes no catalanohablantes, es facilitar la integración lingüística y cultural de los recién llegados y sensibilizar sobre los temas lingüísticos de Cataluña. El plan ha contado con la participación y colaboración de un 23,2% de residentes catalanohablantes.

El doctor Lluís Mont, presidente de Metges-Salut pel Català, ha hecho una evaluación muy positiva del plan que se puso en marcha tras darse cuenta de que no había acogida para la gente que venía de fuera a trabajar al sistema sanitario catalán. «La gente que ha venido ha estado muy contenta y ha realizado actividades muy divertidas y en catalán». «La gente se ha esforzado en hablar catalán aunque lleven poco tiempo», ha remarcado. También ha dado su visión del plan Rosalia Port, enfermera jubilada, quien defiende que el plan trabaja para que «los recién llegados aprendan catalán», y cree que la actividad de cocina es una «buena idea» para hacerlo en un ambiente más distendido.

Algunos de los médicos extracomunitarios han explicado cómo ha sido su experiencia en un vídeo que Salut pel Català ha publicado en YouTube. Por ejemplo, Eugenio Bernardo, residente de segundo año de neurología en el Clínic, manifiesta que se lo está pasando «muy bien» y añade que pasear por la ciudad, reconocer lugares, conocer la historia del barrio donde vives y el país «hace que la experiencia del idioma y la cultura sea mucho más completa«. Klaus Franz, que es residente de primer año en dermatología, añade que aprecia «mucho» la oportunidad de conocer la cultura catalana, el país, su historia y su identidad.

«Tengo más fluidez con mis pacientes»

Es un programa que intenta integrar a los residentes entre sí mismos y a la cultura catalana y, a la vez, nos permite adquirir más seguridad con los pacientes», Luca Moura, residente de tercer año de oftalmología. «Es importante para completar tu visión y la integración en el lugar donde estás trabajando», sentencia Edu Aguilar, que es residente de tercer año en hematología. «Creo que desde que formo parte de este plan de acogida tengo más fluidez con el catalán y lo noto con mis pacientes», manifiesta Karen Castillo, residente de cuarto año de endocrinología, y añade que «con mis pacientes antes no hablaba mucho catalán y ahora me animo mucho a hacerlo». Finalmente, Sallie Vega, primer año de neumología, opina que la iniciativa es «muy importante porque me ha permitido integrarme más y ahora mismo puedo entender más que cuando llegué».

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