La que es considerada por

Inaugurado en 2008, es propiedad del grupo internacional Globeducate, que gestiona más de 55 escuelas internacionales en países como Andorra, Francia, Italia, Malasia, la India o el Reino Unido. En Cataluña tienen otro centro en Sant Cugat, que también se ha colado en la lista de mejores escuelas de Forbes. De hecho, los cinco primeros lugares del ranking los ocupan escuelas de este grupo, en concreto las de Castellón (2), Madrid (3), Islas Baleares (4) y Sant Cugat (5).
El centro de San Esteve de Sesrovires tiene todo lo que se espera de una escuela privada de estas características: bachillerato internacional de gran prestigio, una doble titulación de FP con certificación en inglés y dispone de huertos, bibliotecas, laboratorios, una piscina semiolímpica, circuitos de cros y mountain bike y ofrece voluntariados, viajes y fiestas para recaudar fondos para ONG.
Un coste anual prohibitivo para la mayoría de catalanes
El precio, claro, va en consonancia con la reputación y los servicios que ofrece. Cada alumno tiene que pagar entre 400 y 1.000 euros solo para matricularse. La reserva de plaza para el curso siguiente cuesta 200 euros más. El precio de las clases va en función del curso: el P1 cuesta 3.450 euros anuales, mientras que la ESO se va hasta los 7950 euros el año y el bachillerato internacional, el más caro, se dispara hasta los 9.350 euros por curso.

Un servicio de refuerzo lingüístico cuesta 200 euros en el mes y el comedor va de los 1.950 euros por curso en P1 hasta los 2.050 euros del bachillerato. La acogida y la permanencia pueden llegar a costar hasta 132 euros mensuales. En total, casi 16.000 euros anuales para un estudiante de bachillerato internacional que contrate todos los servicios complementarios. Cómo es habitual en este tipo de centros, si se paga el curso por avanzado hacen un descuento del 2% (unos 300 euros menos) y a partir del tercer hijo te hacen descuentos más significativos.