El verano cambia las rutinas de los más pequeños y puede significar un abandono de la lectura y la escritura que tanto han trabajado durante el curso. Para evitarlo, las familias tienen que promover el hábito de la lectura aunque sea solo un rato a la semana o al día. Se trata de hacerles ver que los libros son un buen compañero de aventuras también durante el verano. La lectura ayuda al desarrollo de los niños y mantenerla durante el verano puede ayudarlos a consolidar el que han trabajado durante el curso. Según la revista Reading Psychology, perder el hábito de la lectura puede traducirse en un retroceso de entre dos y tres meses en la habilidad lectora y al capacidad de comprensión.
Por eso, cinco buenos consejos para fomentar la lectura son los siguientes:
- Dar ejemplo a los niños: el niño leerá si voz su familia leyendo en vez de mirar el móvil. Los padres tienen que ser un buen ejemplo para los niños para que vean que leer puede ser divertido y vincular este hábito al ocio y no solo al ámbito académico.
- Adoptar sus gustos en la hora de escoger lectura: hay que encontrar una historia que apasione cada niño, porque no tienen todos los mismos gustos. Hay que tener claro cuál es el género que más disfrutan y adaptar el libro a su nivel y edad para garantizar que se divierten leyendo.
- Llevar siempre un libro encima por si los niños se aburren: Aburrirse en verano es fácil, puesto que los días son muy largos y no siempre hay una actividad a hacer. Por eso es importante llevar un libro encima porque cuando los niños se aburran se los pueda ofrecer la opción de coger un libro y leer.
- Mostrar la lectura como un placer: es importante prestigiar la lectura porque los niños no la vinculen únicamente en la escuela y el ámbito académico. Se tiene que intentar que la vean como un entretenimiento más y ofrecerlos elegir ellos mismos qué libros quieren leer. De este modo se aficionarán a la literatura y leer los ayudará a desarrollar la comprensión, el vocabulario y su imaginación.
- Crear un hábito de lectura: establecer una rutina por no perder el hábito de la lectura es muy importante. Se tendría que encontrar un momento en el día para leer y mantener esta buena costumbre.