Según la encuesta de valoración del ejecutivo que el Centro de Estudios de Opinión (CEO) ha presentado este jueves por la mañana, los catalanes prefieren la educación en centros concertados a la educación pública. La media de las opiniones de las personas encuestadas por la enseñanza concertada es de una nota. Concretamente, los catalanes aprueban la concertada con un 7,7, cuatro décimas superior al barómetro del año pasado. En cambio, a pesar de que la valoración de la educación pública también es de notable, los catalanes la valoran con una nota de un 7,1, una décima superior al mismo informe del año pasado.

Los males resultados de las pruebas PISA también han despertado mucha animadversión contra la consejería de Educación que capitanea Anna Simó. Según el barómetro del CEO, 6 de cada 10 catalanes consideran que la responsabilidad de mejorar el sistema educativo y la formación de pequeños y jóvenes recae en el Gobierno y no en el gobierno español. Si miramos los resultados según la tendencia de voto de los encuestados, todos los partidos valoran la concertada por encima de la pública, excepto los de ERC y la CUP. Las dos formaciones califican el modelo mixto con un 7,2, la nota más baja entre los partidos, mientras que elevan la pública a un 7,4 y un 7,7, respectivamente. Quienes valoran mejor la concertada son los más partidarios a las formaciones de derechas, es decir, los afines a Ciudadanos (8,8), PP (8,7) y Vox (8,3), que también son quienes puntúan peor la pública.

Imagen de archivo de un centro de las Escuelas Pías en Barcelona / ACN

¿Quién gestiona la educación?

Todavía en el ámbito de la educación, un 39% del total de personas encuestadas consideran que la educación funciona mejor si es de gestión pública, mientras que un 26% piensa que funciona mejor si está en manos privadas. El porcentaje restante, pero, considera que el funcionamiento de la educación no cambia de ninguna forma, independientemente si la gestión es pública o privada. En cuanto a tendencias políticas, mayoritariamente los que se sienten de izquierdas defienden más la gestión pública, los de derechas abogan por una gestión privada.

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