Este fin de semana se ha vivido una extraña situación de caos en una playa de Alicante. Una bañista estaba a nado tranquilamente por la playa de San Juan cuando, de repente, una falsa alarma lo ha cambiado todo. La mujer ha empezado a gritar mucho al creer que había visto una aleta de tiburón. Unos gritos que han alarmado a todos los otros bañistas que disfrutaban de un día de playa y los ha hecho echar a correr rápidamente para huir de la situación. El que tenía que ser una aleta de tiburón ha resultado ser una simple boya.
Según fuentes del servicio de Socorrismo de la ciudad, el primer avistamiento que han hecho indicaba que había una cosa «inerte» flotante en medio del agua. Una primera información, pero, que en ningún momento los ha hecho sospechar que se trataba de un tiburón. Pero, como si se tratara del juego del teléfono, el relato ha ido cambiando a medida que la gente daba su opinión, hasta tal punto que la bañista ha asegurado firmemente que se trataba de un tiburón y que le había llegado a ver los dientes. Una afirmación que ha desencadenado el pánico. Finalmente, pero, todo ha quedado en una simple anécdota. La explicación que parece más plausible es que las fuertes rachas de viento estaban moviendo el objeto con mucha fuerza. Y es este movimiento inesperado el que ha causado la confusión.
Alerta de bandera roja
Desde Cruz Roja Alicante aprovechaban estos días para recordar que ‘bandera roja’ significa prohibido el baño. «Si vayáis a la playa y os encontráis con una bandera roja, por vuestra seguridad y también la de nuestros equipos, no te bañes», escribían en Twitter. Una realidad que también es muy frecuente en Cataluña, y más después de la situación turbulenta del mar que puede provocar oleadas de más de 2,5 metros en algunas playas de Cataluña.
