Uno de los ultras del Espanyol que este domingo saltó al campo después de la victoria del Barça es un candidato del PP a la alcaldía de Sant Joan Despí. Yago Darnell, que fue grabado en directo mientras tiraba al suelo una cámara de televisión a pie de césped y a continuación vuelve a la grada. El joven, que va de número 9 en la lista del PP, aparece con la cara destapada y no hace ningún intento real de esconderse o evitar que se le reconozca, como sí que hicieron otros muchos ultras que saltaron en el campo.
El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera, ha asegurado que le pedirán que se marche y renuncie a presentarse a las elecciones. Los populares aseguran que no es afiliado suyo y que está en la lista de Sant Joan Despí como independiente. «Cualquier acto de violencia es reprobable y lo condeno; atacar una cámara de televisión es una locura», ha dicho Sirera. En el video que se ha hecho viral se puede ver a Darnell andando hacia la grada con una chaqueta que se pone en la cara, pasa por el lado de la cámara, lo empuja y después sube ya sin ninguna intención de esconderse, quizás pensando que ya se había salvado.
Los Mossos y la Liga investigan la invasión de campo de los ultras
Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación por los incidentes del final del derbi en el estadio de Cornellà-El Prat. Centenares de personas saltaron al campo una vez finalizado el partido para interrumpir la celebración de los jugadores del Barça. La policía catalana ha explicado que está pendiente de recibir el expediente del coordinador deportivo del Espanyol y, mientras tanto, los investigadores recopilan y analizan todas las imágenes para identificar a más radicales blanquiazules.
Una vez se hayan hecho las identificaciones pertinentes, los Mossos levantarán un acta por los incidentes y decidirán si se acaba imponiendo alguna sanción a los infractores. La Liga también ha anunciado que investigará los hechos por su cuenta y que trabaja con la Espanyol para identificar a todos los radicales que saltaron en el campo para “impedirles volver a los estadios”. También denunciarán los hechos ante los organismos competentes. En cuanto al club, se enfrenta a una sanción de hasta 90.000 euros y Competición podría decidir cerrar el estadio por un mínimo de un partido o un máximo de una temporada entera, según dice el reglamento.
