El juzgado de instrucción número 2 de Huesca ha bloqueado una de las vías que podría haber evitado el traslado de las pinturas murales de Sixena a Aragón. La jueza ha rechazado que técnicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) que depende del ministerio de Cultura en manos de Ernest Urtasun, realicen un informe pericial sobre el traslado de las obras de Sixena. De hecho, eran los técnicos que podían impedir con sus criterios, y que hasta el momento, se han mantenido al margen en el conflicto, que arrancaran las pinturas del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) hacia el monasterio de los Monegros.
De hecho, el MNAC había solicitado al juzgado que, ante las divergencias existentes entre las partes y teniendo en cuenta que el conjunto pictórico es un bien de interés cultural sometido a la tutela y protección del Estado, el IPCE tenía mucho que decir. En este sentido, la petición también se habría hecho llegar a Jordi Martí, secretario general del ministerio de Cultura, es decir, el número dos del ministro Ernest Urtasun, que forma parte del patronato de MNAC. Martí hace tres semanas solicitó al MNAC convocar un patronato para ver qué pasos se debían tomar. Un patronato que aún no se ha convocado porque, entre otros motivos, los patronatos celebrados siempre contaban con Jordi Martí y ya se le había solicitado la colaboración del IPCE.

No es el momento procesal oportuno
Para la jueza encargada de la ejecución de la sentencia ahora mismo cree que no es pertinente «en el presente momento procesal» solicitar los informes de los técnicos del ministerio. Unos técnicos que, por otro lado, impidieron el traslado de obras como el Guernica y que no se encuentran en peligro de destrucción. Por tanto, considera extemporánea la propuesta.
Por otro lado, y en otra resolución, la jueza estima un recurso presentado por el Ayuntamiento de Vilanova de Sixena contra la decisión inicial de permitir que la Generalitat se personara en la ejecución de la sentencia, y la deja fuera del procedimiento.

