La investigación del caso Pegasus avanza, aunque sea a trompicones. Va a diferentes velocidades, dependiendo del juzgado en el que haya recaído la querella de cada uno de los afectados por el espionaje a personas vinculadas, política o profesionalmente, al proceso soberanista. Si el pasado 14 de marzo era la Audiencia Nacional la que archivaba la enésima querella de independentistas espiados, en cambio la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, ha sido doblemente imputada por el espionaje al presidente Pere Aragonès y al diputado y eurodiputado de ERC, Josep Maria Jové y Diana Riba.
Pero el pasado 27 de febrero la investigación del Catalangate dio un paso de gigante con la imputación a tres directivos de NSO Group, la empresa fabricante del software espía Pegasus. Todo en el marco de la querella presentada por el abogado Andreu Van den Eynde, defensor de Oriol Junqueras y Raül Romeva en el juicio por el 1-O en el Supremo y que también llevaba la defensa letrada de Aragonès. El hecho diferencial de este caso, en manos del Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona, es un peritaje encargado por el centro Irídia, al cual ha tenido acceso El Món, que ha puesto negro sobre blanco, con un trabajo de fina orfebrería, la trama empresarial y de accionariado del grupo NSO que pretende camuflar a los responsables mercantiles y societarios de la multinacional de la ciberseguridad.

Dos expertos de la Universidad de Girona
De hecho, la imputación de Shalev Hulio, Omri Lavie y Yuval Somekh, tres responsables y fundadores de la empresa, la ordenó la sección séptima de la Audiencia de Barcelona. Los magistrados, en una interlocutoria del 27 de febrero, estimaban un recurso de apelación de Van den Eynde, firmado por Irídia, contra la decisión de la instructora que descartaba la imputación de los responsables de la empresa porque se negaba a ampliar la querella contra los responsables del grupo. En este sentido, la Audiencia, en cambio, calificó de «lógico» imputarlos si las empresas también están investigadas.
Ahora bien, el posicionamiento de la sección séptima tenía la base en un informe pericial que ha sido clave para continuar el caso. En concreto, un denso estudio dirigido por los profesores de la Universidad de Girona, Jordi Comas y Yassine Bouallala, expertos en organización, dirección e integración de empresas. Un informe donde, a través de los registros mercantiles y de las cuentas anuales, han podido desentrañar la estructura del grupo –con 19 empresas investigadas– y, lo que es más eficiente, sus responsables principales, a la vista de la composición de los consejos de administración y estructuras directivas y financieras.
“En este caso, se identifican las personas físicas que se encontrarían detrás de las decisiones adoptadas por las personas jurídicas investigadas en la causa, por lo que parece absolutamente adecuado tomarles declaración como investigados”, concluyen los magistrados de la Audiencia. En este sentido, remarcaban la importancia de un dictamen que presenta un cuidadoso análisis de las «estructuras corporativas y las relaciones internas de diversas sociedades mercantiles con sede en Luxemburgo, las conexiones entre las juntas directivas y los domicilios sociales«.

Una «trama» de sociedades
El punto de partida de la prueba pericial consiste en examinar a fondo NSO Group Technologies Ltd, creada como empresa israelí el 25 de enero de 2010, y dos sociedades más y sus relacionadas. En concreto, Osy Technologies S.a.r.l y Q Cyber Technologies S.a.r.l. y las diecinueve sociedades que se derivan: Novalpina Capital Group, S.à r.l; Novalpina Capital Partners I GP S.à r.l; Novalpina Capital Partners I Luxco North, S.à r.l.; Novalpina Capital Partners I LuxCo, S.à r.l.; Osy Technologies, S.à r.l.; Q Cyber Technologies, S.à r.l.; Odyssey Europe GP, S.à r.l.; OEGH Holding, S.à r.l.; Sagitta HodCo, S.à r.l.; Triangle Holdings, S.A.; Square 2, S.à r.l.; NVP 101, S.à r.l.; Dufresne Holding, S.à r.l.; NorthPole Bidco, S.à r.l.; Diamond LIE S.à r.l.; NVP 103, S.à r.l.; NorthPole Newco, S.à r.l.; NorthPole Holdco, S.à r.l. y Emerald LIE, S.à r.l..
De todas estas sociedades, los peritos han podido obtener las cuentas anuales de los últimos años a fin de encontrar «patrones significativos» teniendo en cuenta los «domicilios sociales», la composición de las juntas directivas de cada entidad mercantil, la cronología de su creación y su actividad principal. La conclusión principal es que todas estas empresas se encuentran domiciliadas en Luxemburgo y, además, 11 de estas sociedades tienen la misma actividad principal: adquirir participaciones o acciones de otras empresas.
Es decir, según los expertos, la típica maniobra para «abrir el abanico para estas sociedades», ya que «les otorga un carácter instrumental para poder ejercer diferentes tipos de actividad sin especificar su finalidad». Por otro lado, el informe subraya que 14 de estas sociedades relacionadas de NSO tienen el mismo domicilio fiscal, en el Boulevard Friedrich Wilhelm Raiffeisen número 15, y el resto en la calle Edward Steichen número 2. Para los autores del informe, es «llamativo» que 19 sociedades se encuentren radicadas en solo dos domicilios fiscales. Un dato que lleva a los auditores a definir el grupo como una «operación global coordinada».

Los tres nombres clave
Otro de los puntos fuertes del informe es la investigación sobre los tres fundadores de NSO, Niv Karmi, Omri Lavie y Shalev Hulio. Tanto Lavie como Hulio son calificados por los auditores de «hilo conductor» de todo el conjunto societario, porque su nombre se repite en diferentes órganos de gobierno de las sociedades. Además, resaltan la figura de Yuval Somekh, que es el único cargo directivo presente tanto en OSY Technologies como en Q Cuyber Technologies, y que tiene su residencia en Luxemburgo. Shalev Hulio, Omri Lavie y Yuval Somekh son los tres imputados. En cuanto a Niv Karmi, los auditores admiten que con los datos en la mano su participación solo sugiere que podría ser «indirecta o no documentada».
Sobre Omri Lavie destacan que ha sido director estratégico de Osy Technologies S.à.r.l. y Drufesne Holding, S.a.r.l. Asimismo, aparece 9 veces en las juntas directivas de diferentes sociedades relacionadas, lo que indica un «papel relevante en la estructura corporativa y potencialmente en la toma de consideraciones estratégicas». «Su actividad es constante en el tiempo y su presencia transversal en las sociedades», concluyen.
Sobre Shalev Hulio, el informe recoge que es miembro del consejo de administración de Osy Technologies S.a.r.l, en concreto, en el año 2019, cuando la empresa emprendía un curso de expansión y se «consolidaba como un actor clave del grupo». También añade su relación directiva con Q Cyber Technologies S.à r.l., como miembro de la junta directiva desde 2019 hasta 2021. Un período en el cual se «produjeron varios cambios en la estructura de la sociedad y dirección». «Su presencia en la junta coincide con los años en que la empresa realiza más volúmenes de ingresos por su actividad principal», alerta el informe. En todo caso, para los auditores son cargos que reflejan «la presencia continuada de Hulio en el núcleo directivo y estratégico de estas sociedades, y su papel central en el desarrollo del grupo empresarial, tanto en las fases de crecimiento como en los procesos de reestructuración».
Una sociedad en las Islas Caimán, clave
En este sentido, los auditores encuentran una prueba que remacha el clavo de cómo se estructura esta «estructura empresarial de sociedades instrumentales». Se trata de una sociedad radicada en las Islas Caimán, Osy Holdings Limited, de la cual se derivan Osy Technologies, S.à.r.l. y Q Cyber Technologies, S.à r.l. Esta entidad mercantil tiene una junta directiva compuesta íntegramente de cargos estructurales en el conjunto de sociedades (inicialmente, durante 2017 y 2018, eran Gorev, Kevin Wilson y Christian Heinen, habituales en otras juntas o consejos de administración), pero que refuerzan esta conexión a partir de 2019 con Omri Levy, Yuval Somekh y Shalev Hulio con presencia estructural entre 2019 y 2021.