El abogado del Ayuntamiento de Sixena, Jorge F. Español, ha vuelto a recibir una seria reprimenda por parte del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB). Esta vez, a raíz de una denuncia del letrado del proceso por el arte de la Franja contra su compañero de toga Jaume Alonso-Cuevillas, por haber hecho «gestos» durante la vista oral del juicio al exconsejero Lluís Puig, que terminó con una absolución en todos los términos por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), cuando aún estaba presidido por un duro contra el Proceso como es el magistrado Jesús María Barrientos.

La Junta rectora del ICAB ha emitido una resolución, a petición de la comisión de Deontología, en la que no solo exoneran cualquier actitud improcedente de Cuevillas, sino que, además reprochan el papel del letrado denunciante. Incluso, le recuerda que, si en el momento de la vista oral hubiera detectado un comportamiento descortés de Cuevillas, su obligación era comunicarlo al tribunal, y no denunciarlo posteriormente al Colegio. De hecho, es la segunda vez que el ICAB desestima una denuncia de este abogado aragonés contra Cuevillas. En una primera ocasión, los abogados de Barcelona consideraron que la acusación de Español hacia el exdecano del Colegio de haber entorpecido los trámites del juicio no tenía ningún fundamento.

El abogado de la acusación particular en representación del Ayuntamiento de Vilanova de Sixena, Jorge F. Español, y, a la derecha, el presidente del tribunal en la vista contra Lluís Puig, Jesús María Barrientos / TSJC
El abogado de la acusación particular en representación del Ayuntamiento de Vilanova de Sixena, Jorge F. Español, y, a la derecha, el presidente del tribunal en la vista contra Lluís Puig, Jesús María Barrientos / TSJC

Los supuestos «gestos» de Cuevillas durante la vista oral

Según relata la denuncia, Alonso-Cuevillas hizo «ostensibles gestos de desaprobación, como girar la cabeza mirando al público y levantando las manos como clamando al cielo, haciendo una mueca con sonrisa y un gesto estirando las palmas de las manos como queriendo decir ‘esto ya es lo único que nos faltaba'».

El Colegio, atendiendo a las alegaciones de Cuevillas, volvió a visionar las imágenes del juicio y concluyó que ninguno de los gestos o muecas, que no se aprecian como indica el abogado aragonés, fue recriminado por el presidente del tribunal, encargado de hacer de «policía de sala». Asimismo, que ni el mismo abogado pidió amparo al tribunal para reprochar a Cuevillas cualquier comportamiento o expresión. De esta manera, archiva la denuncia y le recuerda a Español que, otra vez, avise al tribunal en el momento de los supuestos hechos. De hecho, dejan entrever que la queja presentada al Colegio es una rabieta por haber perdido el juicio, ya que Puig fue absuelto del delito de desobediencia del cual se le acusaba por no haber entregado las piezas que Sixena reclamaba en los primeros días en el cargo de consejero de Cultura, el verano de 2017.

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