Después de que ayer el Ayuntamiento de Perpiñán prohibiera a tres entidades catalanistas celebrar la tradicional verbena de San Juan que organizan cada año en el barrio del Vernet de la ciudad, este miércoles el consistorio, controlado por la extrema derecha, ha dado marcha atrás y ha autorizado la celebración de la festividad. A través de un comunicado, desde el Ayuntamiento atribuye a un enorme «malentendido» el hecho que no se dejara a las entidades encargadas de organizar el acontecimiento, las escuelas Arrels i Bressola, l’entitat Fogar Laic y Òmnium, hacer el que hacen cada año. De hecho, desde el consistorio se lavan las manos y aseguran que recibieron la negativa «por error».
Ahora bien, una de las condiciones que los ha marcado el consistorio de la ciudad de la Cataluña Norte es que se comprometan a no encender ninguna hoguera durante el transcurso de la festividad. Teniendo en cuenta que las autoridades han aceptado las condiciones del Ayuntamiento, desde gobierno de Perpiñán autorizan definitivamente que se celebre con normalidad la verbena de este viernes.

Así pues, después del pequeño susto que se llevaron las diferentes entidades y escuelas organizadoras, el barrio del Vernet de Perpiñán podrá disfrutar de varias actividades. Según la programación de la verbena, a partir de las 19 horas de la tarde empezará un «aperitivo popular musical», seguido de un concierto de rumba que empezará a las ocho y media. Entonces estaba previsto encender una hoguera, pero con las nuevas condiciones del Ayuntamiento ya no se podrá abrir.
Saltaban las alarmas
El giro de guion de hoy llega después de que ayer saltaran las alarmas entre las entidades afectadas, las cuales consideraban la prohibición -ahora ya levantada- un ataque directo contra la “cultura catalana compartida” en Perpiñán. De hecho, después de recibir un correo que los alertaba de la prohibición de la festividad, desde Òmnium valoraron las acciones del alcalde de la ciudad de la Cataluña Norte como «la antidemocrática persecución de los símbolos de la catalanidad por parte del alcalde ultra Louis Aliot».