El expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que en los últimos años ha compartido con Oriol Junqueras las decisiones “más relevantes” que ha tomado ERC. “Fui decenas a veces a la prisión para abordar con Junqueras las cuestiones”, ha dicho en una entrevista en RAC1. Aragonés, que no concedía ninguna entrevista desde las elecciones al Parlamento de mayo, ha salido al paso de las críticas de Junqueras, que en las últimas semanas ha denunciado que la dirección de ERC lo había apartado de la toma de decisiones.
Aragonés ha negado la existencia de órganos “paralelos” a ERC y que todas las decisiones “relevantes” se tomaban en los órganos internos del partido. El expresidente ha explicado que la comunicación con Junqueras ha sido fluida tanto cuando era vicepresidente como durante los años de presidente de la Generalitat y ha mencionado carpetas importantes para el partido como las investiduras de Pedro Sánchez, la aprobación de presupuestos o la estrategia del Govern de la Generalitat. El dirigente republicano ha reconocido que había campañas políticas en redes, pero ha negado ningún vínculo de la dirección con los carteles del Alzheimer —que ha dicho que le dan “asco y vergüenza ajena”— y con el muñeco de Junqueras, que considera una “aberración”.
Aragonés no se moja sobre la nueva dirección
El expresidente de la Generalitat ha reconocido que ERC necesita una renovación profunda después del fracaso del último ciclo electoral —con derrotas sonadas en las municipales, españolas, catalanas y europeas—. “Hace falta un proceso de renovación y reflexión”, ha dicho. Con todo, ha evitado posicionarse con ninguna candidatura y ha celebrado que todos los proyectos que han dado un paso adelante para dirigir ERC hablen de “renovación”.
Aragonés ha insistido que el partido tiene que encarar el nuevo ciclo con determinación y ha apostado para mejorar la eficiencia en la toma de decisiones. También ha defendido su acción de gobierno, con todos los “aciertos y fracasos” y ha asegurado que “la línea de la negociación es la correcta”, a pesar de que ha reconocido que ahora que no tienen la presidencia de la Generalitat tendrán que cambiar la estrategia.
