Junts se ha aliado con el PSC en el Parlamento para retrasar el pleno monográfico sobre Cercanías reclamado por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y meter antes en el calendario dos plenos monográficos sobre energía y seguridad que habían pedido ambas formaciones. En la votación de la Junta de Portavoces, ERC, los comunes y la CUP se han quedado solo a la hora de defender la urgencia de un pleno sobre Cercanías. En las últimas semanas, ha vuelto a la primera plana política por los continuos retrasos del servicio y porque los republicanos reclaman el traspaso como condición para investir a Pedro Sánchez.
Socialistas y juntaires han pactado un calendario diferente y han priorizado otro orden para los plenos monográficos para desgastar al Gobierno y a ERC. Primero se hará un pleno sobre energías renovables, que tendrá lugar los días 24, 25 y 26 de octubre, juntando una petición del PSC y otra de Junts. A continuación habrá el pleno sobre seguridad que Salvador Illa anunció el mismo día en que Aragonès reclamaba el de Cercanías para presionar al gobierno catalán por los incidentes en Vic, Manresa y Molins de Rei de hace unas semanas. Será el 7, 8 y 9 de noviembre.
El pleno sobre Cercanías finalmente se hará en el marco del pleno ordinario del 21, 22 y 23 de noviembre, pocos días antes de que acabe el plazo para la investidura de Pedro Sánchez. ERC, que pretendía utilizar el pleno para presionar a la Moncloa, ha lamentado que Junts haya preferido aliarse con el PSC por “interés partidista” y ha pedido que rectifiquen. Fuentes del grupo parlamentario republicano han criticado la actitud de Junts y del PSC, puesto que entienden que han hecho una “pinza” para desgastar a ERC a pesar de que revertir la pésima situación de Cercanías tendría que ser una “prioridad” para todos los partidos.
