El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no ha perdido su fama de magistrado aficionado a las condenas cuando ejercía en la Audiencia Nacional. Como responsable del ministerio, continúa aplicando mano dura aprovechando las herramientas de las que dispone la administración, como por ejemplo la ley
Unas concentraciones bastante concurridas y que, en más de una ocasión, acabaron con serios disturbios con el uso de armas de contención y dispersión y cargas por parte de los efectivos de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los efectivos antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía. A preguntas de los diputados de Sumar Enrique Santiago y Engracia Rivera, el ministerio del Interior ha presentado las cifras de las detenciones y sanciones tramitadas, un balance que quedó cerrado el pasado 19 de febrero.
En el documento presentado en el Congreso, al que ha tenido acceso El Món, el ministerio del Interior asegura que se practicaron 84 detenciones y un total de 367 denuncias por aplicación de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley

Denuncias por varias faltas y delitos
Según el ministerio del Interior, la mayoría de las detenciones fueron por disturbios públicos, lesiones o atentado contra la autoridad. En cuanto a las denuncias administrativas, las 367 todavía se encuentran en tramitación. Expedientes abiertos por desobediencia y carencia de respeto a la autoridad en las concentraciones contra el acuerdo de investidura y la posibilidad de un acuerdo sobre la ley de amnistía para el independentismo.
Ahora bien, la respuesta parlamentaria no ha querido dar más detalles sobre los hechos que se encuentran judicializados a raíz de las detenciones, ni de los acosos a sedes otras formaciones políticas, como por ejemplo la de Izquierda Unida o la del Partido Comunista en otras ciudades del estado, como Málaga, en Andalucía. Ahora bien, el ministro sí que añade detalles de su comparecencia parlamentaria en la comisión de Interior de la cámara baja del 13 de diciembre del 2023. Detalles y datos que argumentan, en opinión del ministro, las detenciones y las sanciones que se están tramitando.

Manifestaciones no comunicadas y 50 policías heridos
La respuesta parlamentaria incorpora también parte de la respuesta oral en la comisión de Interior. Así, el ministro destaca que la mayoría de las concentraciones ante la sede de Ferraz «no se comunicaron». En el mismo contexto, aduce que de los 52 heridos registrados oficialmente hasta el mes de diciembre, 50 eran policías; los otros dos, manifestantes. Además, el ministro resalta que las actuaciones policiales «se han llevado a cabo aplicando los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad y siguiendo el procedimiento establecido de uso progresivo de los medios».
En este marco, el ministerio también aprovecha para pasar cuentas del material intervenido a las manifestaciones: «Una pala, tres palos de madera, una barra de hierro, cuatro barras extensibles, una escala, varias bengalas, botes de pintura, botes de espray de pimienta, cajas de tracas pirotécnicas, palos de esquí y dos palos de tres metros de longitud«. Una cantidad de material al que el ministro se refiere con ironía: «Es muy normal participar en concentraciones pacíficas con este tipo de elementos». Incluso, hace la referencia a la famosa pistola confiscada a un alférez, de la cual no se ha abierto ningún expediente a pesar de que en ningún caso ha quedado justificado el motivo por el cual el militar la llevaba encima durante las manifestaciones.
