La Junta Electoral avala el revés contra 3Cat y les prohíbe hacer referencias al exilio y a las personas exiliadas forzadas por los embates de la justicia española. En plena precampaña electoral por los comicios del 12 de mayo, la junta provincial de Barcelona ha dado la razón a la formación naranja y los informativos de la televisión pública no podrán referirse al exilio ni a los ‘presos políticos’ en el contexto sobre los hechos que hagan referencia al movimiento independentista catalán. Este es un revés que llega después de que una segunda oleada de independentistas se exiliaran en Suiza, donde ya viven el diputado republicano Ruben Wagensberg, o la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que tuvo que abandonar el país el pasado 2018.
La Junta Electoral de la capital catalana ha avalado parte de las demandas de Ciudadanos, pero no todas. Así pues, mientras dure la carrera electoral por la presidencia catalana, los medios de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) no podrá usar termas referentes al exilio ni a los presos políticos. En cambio, el árbitro electoral ha denegado la petición de la formación naranja sobre que 3Cat tenga que retractarse de las veces que ha usado estos términos para referirse al movimiento independentista. Los motivos por los cuales la Junta Electoral de Barcelona ha dado la razón a las peticiones de Ciudadanos es que consideran que, usando referencias al exilio, se vulnera el principio de neutralidad informativa, puesto que son términos que llevan una carga ideológica detrás.
Tumbado el recurso contra Puigdemont
Por otro lado, Ciudadanos también había presentado una moción contra el presidente al exilio y cabeza de lista de Juntos a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, para frenar la candidatura juntaire. Ahora bien, el tribunal Contencioso–administrativo ha rechazado este miércoles al atardecer el recurso presentado por Ciudadanos por la mañana contra la candidatura de Puigdemont porque considera que es una decisión «ajustada a derecho». Así pues, solo uno de los intentos de la formación naranja de judicializar el proceso, como ya es costumbre, ha llegado a buen puerto.
