Ya no es solo que no lo defienda. No es que su principal rival en las elecciones al Consejo de la República, Jordi Domingo, haya recibido el apoyo explícito del consejero en el exilio Lluís Puig, que pertenece al círculo más cercano de Carles Puigdemont. Es que el presidente en el exilio, o al menos su entorno, pidió a Toni Comín que no se presentara a las elecciones de la entidad que comienzan este sábado. Es lo que se desprende de un tuit con el que Antoni Castellà, vicepresidente de Junts, diputado en el Parlamento y hasta hace poco dirigente del mismo Consejo, replicó este viernes por la noche a un post de Comín que recordaba que este sábado comienzan las votaciones. «Te pedimos que no te presentaras. Ahora es el momento de hacer un relevo en el Consejo y pasar el testigo a alguien independiente, una nueva etapa por el momento de emergencia que vive el país», le recordó Castellà.

El breve texto comenzaba reprochándole que utilizara, en este tuit electoralista, imágenes del multitudinario mitin de febrero de 2020 en Perpiñán, en el que aparecen el mismo Castellà y, sobre todo, Puigdemont y Comín, entre otros nombres destacados del independentismo y del exilio, como Clara Ponsatí, ex eurodiputada de Junts y que fue la primera en distanciarse de este círculo. Las imágenes transmiten una sensación de proximidad entre Comín y Puigdemont que era real en 2020, pero que ahora queda muy lejos. Y Castellà ha querido dejar claro que este vínculo ya no existe de cara a los afiliados del Consejo que deben votar.

Una crisis iniciada hace más de medio año y que ya no se puede contener

De esta manera, salta definitivamente por los aires el muro de silencio que se había levantado alrededor del caso Comín, debido a las irregularidades y las tensiones en las que está involucrado que El Món ha ido revelando desde que se publicó la primera noticia al respecto, el 19 de junio del año pasado. La semana pasada se supo que, además del conflicto por la gestión económica de Comín como vicepresidente del Consejo –ratificadas por una auditoría que él mismo intentó obligar a rehacer–, un exasesor lo había denunciado por acoso.

Este jueves, El Món publicaba que Junts, que oficialmente había mantenido un silencio total sobre el caso, ya le busca discretamente un sustituto como eurodiputado. Pero la operación no será fácil porque, como ha dejado claro Comín en persona este viernes en una entrevista con la Cadena SER, no piensa renunciar al escaño –aunque el Europarlamento aún no le ha permitido ocuparlo debido a la oposición de la Junta Electoral española– alegando que sería «un fraude democrático».

Comparte

Icona de pantalla completa