El gobierno de la Generalitat asegura que En Comú Podem les ha pedido que aprovechen el informe de viabilidad del Hard Rock para tumbar definitivamente el proyecto. Una acción que el ejecutivo de Aragonès ve inviable y peligrosa. Fuentes del gobierno apuntan al ACN que presionar a los técnicos que tienen que hacer el informe para que este sea desfavorable «no es posible y sería prevaricar». En el otro extremo, los comunes niegan que en ningún caso hayan pedido en el Govern que prevarique en contra del Hard Rock y apuntan, también en al ACN, que el informe estará bien hecho y sometido a la ley.
La tramitación urbanística del Hard Rock continúa siendo lo principal escollo que tiene Aragonés sobre la mesa para aprobar los presupuestos de la Generalitat, que necesita un sí de los de Jéssica Albiach, que por ahora continúan inflexibles con sus demandas. Sea como fuere, desde Palau insisten que si el informe de viabilidad del casino es favorable, la comisión de Urbanismo tendrá que aprobar tanto sí como no el proyecto. El Govrern insiste, además, que la ley sobre centros recreativos turísticos no deja margen para ninguna moratoria por intereses políticos. En este sentido, el ejectuvio, que este martes asumieron por primera vez que los presupuestos están en peligro, mantienen que no pueden hacer ningún gesto que se interprete como una presión hacia funcionarios.
Mientras tanto, el gobierno de Aragonés continúa repitiendo que los presupuestos que se tienen que aprobar no contemplan «ni un euro» en el macrocasino y recuerda que tiene que hacer equilibrios entre las posturas de los comunes y el PSC, que el año pasado puso el Hard Rock como condición imprescindible para aprobar las cuentas de la Generalitat. Todavía más, el Gobierno se apresura a desvincular el Hard Rock del futuro de los presupuestos, alegando que podría haber trabas técnicas que podrían hundir el proyecto. Desde Palau insisten que una cosa «no tiene nada a ver» con la otra.
Se agota el margen para aprobar los presupuestos
El Govern y los comunes se reúnen esta tarde para explorar nuevas vías de acuerdo, justo en un momento en el que el margen para cerrar un pacto se agota. Los de Albicah tienen hasta el 13 de marzo para retirar la enmienda a la totalidad e insisten que el Hard Rock es una línea roja. En este sentido, el pasado martes, los comunes alegaban en rueda de prensa que la tramitación del macrocasino no es una cuestión técnica, sino que depende «exclusivamente» de la Comisión de Territorio. Albiach asegura que el Govern está a tiempo de «rectificar» y dar marcha atrás.
Los comunes, pues, continúan inflexibles y, de hecho, ya han planteado una proposición de ley para que el Hard Rock tenga que pagar el impuesto máximo de casinos, del 55%, en caso de que acabe siendo una realidad. Albiach no ha aclarado si una postura favorable de ERC a la ley haría cambiar el voto de los comunes al presupuesto. Es más, en rueda de prensa recordaba que esta hipotética ley no llegará al Parlamento en 15 días.
