El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha reconocido que el informe técnico de su departamento que puede dar luz verde al polémico proyecto del Hard Rock podría estar terminado en las “próximas semanas”. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Mascort ha afirmado que hace tiempo que se le escucha decir que faltan “semanas” para tener el informe, pero ha recordado que se trata de un documento “muy complejo” que exige mucho trabajo de los equipos técnicos para garantizar que cumple con la normativa. “No tardaremos mucho en tenerlo”, ha insistido Mascort. El Hard Rock protagoniza por segundo año consecutivo las negociaciones por los presupuestos de la Generalitat y enfrenta al PSC y a Catalunya En Comú, puesto que ambos lo utilizan como condición para votarlos. Los socialistas exigen que se tramite ya el plan urbanístico, mientras que los comunes lo quieren parar a cualquier precio.
En medio de las presiones a ambos lados, el gobierno de Pere Aragonès ha decidido repetir la fórmula del año pasado y dice por activa y por pasiva que no pueden hacer nada para acelerarlo ni para frenarlo, sino que es una decisión técnica. ERC ha preferido ponerse de perfil con un proyecto que, reconocen, no coincide con su modelo de país y ha optado por presionar la oposición con unos presupuestos expansivos —quizás los últimos en mucho tiempo— que dan prioridad a la vivienda pública, la educación, la atención primaria y la lucha contra la sequía. Con todo, Mascort ha garantizado que el Hard Rock cumplirá con todas las condiciones medioambientales en vigor. «Los proyectos de los 90 no son los mismos de hoy, y tienen que cumplir las condiciones de 2024. Si las cumplen, se tienen que poder hacer”.

Los comunes cogen la iniciativa y quieren más impuestos al juego
Después de semanas esperando un gesto de Pere Aragonès para indicar que había voluntad de poner freno al Hard Rock, los comunes han decidido tomar la iniciativa y buscar una salida al pulso que mantienen con la Generalitat por el casino. Los comunes han repetido en varias ocasiones que no votarán a favor de los presupuestos si se mantiene el proyecto —que no tiene “ni un euro” consignado en las cuentas, según recuerda Economía—, pero tumbarlos sería una jugada muy arriesgada para los de Jéssica Albiach. Por eso han ideado un plan B: han diseñado una ley para garantizar que, si el Hard Rock sale adelante, se le aplique un impuesto del 55%. Según ha avanzado el diario
Actualmente, en Cataluña los casinos pagan entre un 20% y un 55%, pero en 2014 el Parlamento aprobó una ley pactada entre CiU y el PSC para rebajar la fiscalidad y pasar a un tipo único del 10% cuando se ponga en funcionamiento el Hard Rock, entonces conocido como BCN World. Los comunes esperan que la subida de impuestos desincentive la llegada del casino y del centro turístico que va detrás, puesto que los potenciales beneficios se verían muy reducidos. En concreto, los comunes proponen mantener una imposición del 20% para los casinos que ingresen hasta 1,2 millones de euros con el juego; un segundo tramo del 25% hasta los 2,2 millones; un tercero del 45% para ingresos de hasta 4,5 millones; y un último tramo, donde estaría el Hard Rock, con un impuesto del 55% si se superan los 4,5 millones de facturación.