El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado dispuesto a ser candidato a la investidura «si el jefe del Estado así lo considera» y ha subrayado que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, lo tiene más difícil con el independentismo, es el partido ganador de las elecciones del 23 de julio y que cuenta con el aval de haber sido el partido más votado en las elecciones del 23-J y tener el apoyo de Vox, UPN y Coalición Canaria, que suman 172 diputados, a cuatro votos de los necesarios para la mayoría absoluta, que está a 176 diputados.
Después de reunirse con Felipe VI en la ronda de contactos para que el monarca decida si designa un candidato a la presidencia o decide dar más tiempo a los candidatos, Feijóo ha dicho que «estaría a solo cuatro diputados de la mayoría absoluta. El PSOE, después de perder, está a la distancia de una amnistía, un referéndum y la desigualdad entre los españoles». «No lo tengo garantizado, pero lo defenderé», ha admitido.

«Lo aceptaría como honor, con lealtad a la monarquía, instituciones y consciente de la responsabilidad», ha dicho el popular en una comparecencia en el Congreso de los Diputados después de reunirse con el monarca español. Feijóo ha legitimado esta decisión alegando que tiene “varios avales” que a su “manera de ver apoyan esta propuesta”. Estos avales serían el hecho de ser “el candidato del partido que ha ganado las elecciones”.
Feijóo, además, ha agradecido en Vox su «apoyo sin exigencias» y la normalidad de las relaciones que los dos mantienen y los gobiernos autonómicos municipales y autonómicos que comparten y ha dejado claro que «hemos aclarado los malentendidos». También ha marcado distancias respecto del PSOE, los potenciales aliados independentistas del cual mantienen sus exigencias sobre la mesa y ni siquiera han ido al Palau de la Zarzuela a informar de sus planes.
Más votos en contra
Feijóo cuenta con el apoyo de 172 diputados, pero tiene 178 en contra. Este es el número al cual aspira el presidente español en funciones, Pedro Sánchez. Y aunque no los consiga para él, en teoría no serán para el líder del PP, de forma que el gallego no podrá ser investido presidente a primera ni a segunda vuelta, cuando es suficiente la mayoría simple: excepto cambios, tendrá más votos en contra que a favor.