La mesa del Congreso de los Diputados ha admitido a trámite la proposición de ley orgánica de Junts y el PSOE para la delegación de las competencias en inmigración a la Generalitat de Cataluña, siguiendo el acuerdo al que ambos partidos llegaron a inicios del mes de marzo. Desde PSOE y Sumar han hecho uso de su mayoría absoluta en esta cámara para dar luz verde al proyecto, para que en el siguiente paso se pueda debatir en comisión y llegue al pleno en las próximas semanas o meses.

Desde la Mesa del Congreso, presidida por Francina Armengol, se ha adoptado esta decisión con el aval de los letrados. Además, desde la Mesa se recuerda que nunca ha rechazado la tramitación de una iniciativa para la delegación de competencias, a pesar de la denuncia presentada conjuntamente por PP y VOX para denunciar la supuesta inconstitucionalidad de la norma.

Una vez superado el trámite de la Mesa del Congreso, la medida deberá enfrentarse a una larga tramitación, además de tener que alcanzar la mayoría absoluta de los votos en el Congreso (176 votos) para aprobarse. En este sentido, PSOE y Junts deberán contar con el apoyo de todos los socios de la investidura para alcanzar esta cifra. Desde estos partidos se espera que los dos partidos encuentren dificultades con Podemos, que ha reiterado su “no rotundo”. La formación española ha reiterado las acusaciones “racistas” hacia el partido independentista, remarcando su “no rotundo, radical y claro” a la proposición de ley orgánica para la delegación de competencias en inmigración a la Generalitat.

Imagen de archivo de un detalle de los coches de los Mossos d’Esquadra / ACN

Las discrepancias sobre la norma que se empieza a tramitar

Sumar ha avalado la tramitación de la iniciativa, pero la plataforma de Yolanda Díaz enfrenta tensiones internas. Aunque ninguna de las formaciones que componen Sumar ha anunciado un voto en contra, Compromís cree que la iniciativa «favorece el marco de la extrema derecha», en palabras de la portavoz, Àgueda Micó, mientras que Más Madrid cree que la delegación de competencias pactada con Junts es un «mal precedente».

Desde el ejecutivo español se defiende la medida, pero en las últimas horas han surgido declaraciones que han ido diluyendo este traspaso. En sus últimas declaraciones, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha asegurado que en el traspaso “no habrá una cesión sobre el control de las fronteras”. “Para ser más expresivo, la Policía Nacional pondrá los sellos en los pasaportes, decidirá quién entra y quién sale del territorio nacional”, ha añadido Grande-Marlaska. Además, desde el gobierno español se ha asegurado que el catalán no será “determinante” para conceder o no la residencia a una persona.

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