Esquerra Republicana continúa preparándose para el próximo año electoral. Después de hundir cualquier especulación de cara a las catalanas, designando el actual presidente de la Generalitat Pere Aragonès como candidato de ERC, la ejecutiva del partido ha propuesto a la eurodiputada Diana Riba como cabeza de lista para las europeas del 9 de junio. Con el nombramiento de Riba –a la espera de la ratificación de la militancia– ERC allana el camino de cara en un año electoral intenso que llevará los catalanes dos golpes a las urnas y que calibrará el poder de un partido que gobierna en la Generalitat y en tres diputaciones.
La decisión de Riba se enmarca en un intento de continuar con el equipo que ha liderado ERC en el Parlamento Europeo y en un momento en el que la amnistía continúa siendo una incógnita. A estas alturas nadie puede garantizar que la ley llega a aprobarse antes de las contiendas electorales, hecho que dificulta la elección de cualquier represaliado. En este contexto, el partido apuesta por un perfil que ya ha ejercido de portavoz en el Parlamento. Orilla hace casi cinco años que está presente a las instituciones europeas centrada en el «blindaje de los derechos y las libertades» y la lucha «antirrepresiva» en Europa, según expone la directiva de ERC en un comunicado.

Riba entró en el Parlamento Europeo en 2019, en un contexto en que Oriol Junqueras, entonces el jefe de lista, no pudo aceptar el acto de diputado al estar en la prisión. Riba es un perfil que ha reivindicado los derechos políticos del presidente de ERC, así como los de Carles Puigdemont y Toni Comín. ERC también destaca el papel de representación que ha ejercido Riba, que estos años se ha reunido varias veces con el expresidente del Eurocámara, David Sassoli, y con comisario de Justicia, Didier Reynders.
ERC disipa las dudas
Los republicanos se han apresurado a desvanecer cualquier duda de cara a un calendario apretujado de elecciones. La elección de Pere Aragonès como candidato por delante de Oriol Junqueras apaga cualquier incendio interno y para los rumores que habían salido en los últimos meses. En todo caso, el mismo Junqueras lo ha avalado en un congreso de partido, asegurando que Aragonès es el «mejor presidente» y el «mejor candidato» para continuar una segunda legislatura en Sant Jaume. «Estamos convencidos de que es el mejor presidente de este país y es también el mejor candidato para volver a presentarse a las elecciones, y para tener la oportunidad de revalidar la confianza de nuestra ciudadanía para ser presidente en una segunda legislatura», indicó Junqueras en el Consejo Nacional que ratificó la candidatura de Aragonès.
Consciente, quién sabe, del debate, Aragonès ha respondido con elogios hacia su jefe, remarcando que a pesar de que él asumirá el trabajo «desde las instituciones», Oriol Junqueras todavía tiene que escribir «páginas gloriosas» de Cataluña. Aragonés ha cogido el encargo de su partido con el reto de conseguir un referéndum de autodeterminación «reconocido internacionalmente» el próximo mandato.

Con estos dos movimientos, ERC allana el camino de los próximos ciclos electorales, pero han encendido una oposición que recrimina a los republicanos un interés más bien electoral cuando todavía falta un año para ir a las urnas. Unas críticas que Aragonès ha esquivado reformulando el gobierno, ascendiendo Laura Vilagarà a vicepresidenta e incorporando Sergi Sabrià como nuevo viceconsejero de Estrategia y Comunicación. Por otro lado, el resto de partidos continúan su propio camino. Quien más cerca está de anunciar un candidato es el PSC, que estos días ha ratificado Salvador Illa como secretario general del partido.