Vox, la formación de extrema derecha encabezada por Ignacio Garriga, ha conseguido 11 diputados, con el 99% escrutado, en las elecciones catalanas de este domingo. Con estos resultados, pues, mantienen el mismo número de escaños al hemiciclo y se consolidan como la segunda fuerza del españolismo en el Parlamento, puesto que el PP ha mejorado vertiginosamente sus resultados y han obtenido 15 diputados -12 más que el 2021. Así pues, las urnas han confirmado las encuestas, que auguraban el sorpaso de los populares hacia Vox y los daban entre 10 y 12 diputados. En total han obtenido 244.722 votos, 26.000 más que en los comicios de 2021.
Garriga ha denunciado supuestas «agresiones» a los apoderados de Vox en los colegios electorales, y ha citado un incidente a Tarragona dónde «ha tenido que intervenir la autoridad»: «En Cataluña no hay normalidad, hay agresiones», ha remachado. «Hay una cultura del miedo promovido por instituciones que criminalizan la libertad y la seguridad de todos los catalanes», ha argumentado desde el Hotel Palace de Barcelona, donde se han instalado para celebrar la cita electoral. El candidato de Vox se ha mostrado muy satisfecho de los resultados que ha obtenido su formación porque han mantenido los once diputados al hemiciclo, pero han crecido en términos de votos. Garriga ha prometido a los 250.000 votantes de Vox que «no los defraudará» y endurecerá todavía más su oposición al «socialismo y el separatismo». Si miramos los resultados por circunscripciones, Vox ha conseguido 183.443 votos a Barcelona (7,99%); 31.709 votos a Tarragona (10,9%); 18.716 votos a Girona (6,37%); y 10.331 votos a Lleida (6,24%).

Consolidarse como opción política
La formación de extrema derecha, que cerró la campaña desde la plaza de Artós -feudo del españolismo en Barcelona-, ha centrado su carrera electoral al apelar los votantes en términos de «seguridad». Una cuestión que atribuyen, desde su punto de vista, a la inmigración: «Somos aquí porque aquí se inició esta rebelión contra aquellos que os querían hacer sentir extranjeros en vuestra propia tierra», espetaba el candidato durante el acto final de campaña. Una línea de discurso que pretendía marcar la diferencia con los populares, que se han recuperado del batacazo del 2021 y se ha levantado como la formación líder entre el españolismo.
Así pues, con los resultados de estas elecciones, Vox se consolida como la segunda fuerza de la derecha española en el Parlamento. Desde su creación en 2015 -a pesar de que no se presentaron a las elecciones convocadas por el expresidente Artur Mas-, los de Garriga han seguido las huellas del partido nacional de Santiago Abascal. Despacio, con una línea argumental basada en los embates contra el independentismo y la defensa de la unidad de España, la formación de extrema derecha ha empezado a ganarse la confianza de los electores, especialmente de la gente más joven.